Uno de los duelos más memorables en la historia de Michael Jordan con los Bulls de Chicago se dio en los playoffs de 1997, cuando, enfermo, disputó el partido ante el Jazz de Utah en la final.
A 16 años de distancia, el entrenador personal de 'Air Jordan', Tim Grover, asegura que el astro no estaba enfermo de gripe, como se había especulado, sino que fue víctima de un 'envenenamiento'.
"Sí, 100 por ciento envenenado", dijo Grover en TrueHoop TV de ESPN; "Todos lo llaman 'el juego de la gripe' (The Flu Game), pero nosotros estábamos ahí en el cuarto, en Park City, Utah, en el hotel".
Grover narra que el servicio a la habitación paraba a las 9 de la noche y tenían hambre, por lo que pidieron una pizza. "Llevábamos días allí y todos sabían en qué hotel estábamos".
"Después de un rato Cinco tipos trajeron la pizza y me dio muy mala sensación. De todos los que estábamos en la habitación sólo comió él. Nadie más", añadió.
"A las 2:00 de la madrugada recibí una llamada en la habitación para que fuera a la suya. Estaba en posición fetal. Llamamos al médico del equipo. Inmediatamente dije que era una intoxicación alimentaria, no la gripe", recordó Grover.
Sin embargo, pese al dolor, Jordan jugó, cuando la serie estaba empatada 2-2, y consiguió 38 puntos, para llevar a los Bulls a la victoria 90-88 sobre el Jazz, para, al duelo siguiente, coronarse campeones.