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Sería el primer boxeador mexicano campeón mundial en la división supermedio. Es una razón más que motiva al capitalino Marco Antonio Peribán (20-0, 13KO) para doblegar al australiano Sakio Vika (31-5-2, 21KO) y llevarse el cetro vacante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Estamos muy emocionados de recibir esta oportunidad, estamos con las ganas al 100 de llegar a esa pelea con todo el entusiasmo y motivación para lograr ese título. Haríamos historia para México, en lograr título en los supermedianos”, resalta Peribán en charla con EL UNIVERSAL.
El invicto boxeador, aún se emociona al recordar el día en que le avisaron que su pelea de este sábado 22 de junio, en el Barclays Center de Nueva York, sería por un fajín absoluto. Un momento por el cual se ha dedicado cinco años al boxeo profesional.
“Fue una emoción muy grande, te lo juro que no tuve ni palabras para describir lo que estaba sintiendo en ese momento. Me avisaron en la noche, ni podía dormir. No pegué el ojo de la emoción de estar pensando de tener esa gran oportunidad ya en mis manos”, remembra.
Marco Antonio tenía la esperanza de que le llegara su chance, pero sabía lo complicado de que se diera al tener dicho cinturón el estadounidense Andre Ward, considerado como uno de los mejores libra por libra de la actualidad. Pero la falta de una próxima pelea por sus constantes lesiones de Ward, orillaron al CMB a quitarle el título y declararlo vacante hace unas semanas atrás.
“De saber que podría aspirar al título, llevamos apenas un mes. Pero yo tengo dos meses y medio de preparación. Por esto es que la pelea nos llega en un momento excelente porque nunca bajamos la guardia en la preparación. Estuvimos entrenándonos al cien. Ya sólo estamos mentalizándonos para llegar lo más tranquilo que se pueda y a lograr ese campeonato”, apunta el mexicano, quien hoy tendrá un entrenamiento público en un gimnasio de Brooklyn.
Bajo la supervisión del entrenador Manuel López, el alto pugilista cerró su preparación en el gimnasio Nuevo Jordán. Está en peso y ya tiene definida la manera en que se le parará a un experimentado rival australiano en una mítica sede para el boxeo mundial como lo es Nueva York.
“Bika es un peleador fuerte, muy experimentado pero un rival que tiene muchas fallas en el aspecto técnico porque en todas sus peleas se ha basado en su pegada y en su aguante. Apuesta a la resistencia que tiene. Por eso, lo que nosotros vamos a hacer es un boxeo a distancia, a velocidad de piernas y de manos, para hacerlo fallar. A contragolpearlo rápido”, adelanta el mexicano.
Peribán ve posible dar la campanada de traerse el cinturón a suelo mexicano. El ceñirse el cinturón de campeón absoluto ha sido su principal motor en sus entrenamientos.
“[El título] lo anhelo con toda mi vida, con todo mi trabajo, con todo lo que me he dedicado al boxeo, a ese sentimiento de saber que es la oportunidad que todo mundo busca en el boxeo y que yo ya la tengo en mis manos”, puntualiza Marco Antonio.