Santa Clara.— Hirving Lozano tiene la palabra: “Va a ser un partido de atacar y defender. Va a ser un juego hermoso”. En cuanto termina la respuesta, Juan Carlos Osorio le aplaude y comenta: “Qué gran manera de resumir lo que va a ser el juego. Es la más clara y la más precisa: va a ser un partido de atacar”.
Eso es lo que espera el técnico, un juego abierto, de ir y venir, en el que el Tri se juega mucho. “Lo que implica para México es mucho, para mí es de ningún interés. Hablamos de una nación futbolera, que está por competir con la quinta del mundo, y no pienso si es bueno para mí o el cuerpo técnico avanzar, sino para el futbol mexicano”.
El colombiano ha preparado muy bien el partido: “Vamos contra la quinta selección del mundo y el campeón de América. Ellos van a querer crear superioridad numérica en tres cuartas partes, esa es su forma de dominar y nosotros hemos hablado de eso”.
Espera que el partido se defina en 90 minutos, no en penaltis. “Para mí son un estado de ánimo, no importa cuánto los practiques, porque no sabes cómo vas a llegar a esa definición”.
Aclaró que su alineación no la construye por como juega el equipo, “el desprevenido pensará que elegimos el grupo en parte de las virtudes del rival”.
En el entrenamiento apareció Rafael Márquez, quien regresó a la concentración después de haber estado presente en el nacimiento de su hijo en Guadalajara, asimismo en la práctica se vio a Javier Aquino, quien ya hace trabajo de campo junto a Carlos Pecanha. Respecto a Arturo Vidal, “ojalá tuviera alguno así. Con él, junto con Héctor Herrera y Andrés Guardado, tendríamos un tridente impresionante”.