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ATLANTA.— Nadie le cree al Tri. Rafael Márquez Lugo lo acepta, porque la única forma en que la afición quedará satisfecha será cuando la Selección Nacional esté en la disputa del título de la Copa de Oro. Antes no, vaticina el delantero.
“Las dudas se van a acabar cuando nos vean en la final. Yo creo que la gente va a estar tranquila cuando estemos ahí peleando por el título”.
El paso de la Selección Nacional ha sido irregular en el torneo de Concacaf. Una derrota ante Panamá y dos victorias fue el registro mexicano en la ronda de grupos. Más allá de resultados, el funcionamieno de los pupilos de José Manuel de la Torre sigue por debajo de las expectativas.
Márquez Lugo reconoce que el representativo mexicano ha carecido de elementos que hagan más sencillas las victorias para agradar al público. Según su análisis, “nos falta en el último sector de la cancha ser más claros, dar mejor el último pase, eso, al final nos va a marcar la diferencia”.
La promesa en el seno tricolor está clara. México saldrá con el convencimiento de que el duelo ante Trinidad y Tobago resulta de “vida o muerte”. Un paso en falso y el fracaso en la Copa se firmará.
“Hay que entenderlo así, entendiéndolo desde ahora, la concentración debe ser absoluta, no tienes chance de cometer errores, de tener una mala tarde. Son partidos de mucha intensidad”, señala.
A Márquez Lugo le ha costado trabajo en el plano individual. Deja notar que el gol es un aderezo más a su trabajo. Además de conseguir anotaciones debe “morder” defensas, bloquear la salida del rival, robar balones y encabezar la labores defensivas como todo un delantero contemporáneo. Ese sacrificio lo cumple gustoso.
“Ya me hubiera gustado [hacer goles], pero también entiendo que mi labor ha sido buena, estoy tratando de desempeñar un poco el papel que tengo en Chivas: jugando un poco más abajo y me gusta”, describe el atacante de la Selección Mexicana.
Esa “talacha” cumplida por Márquez no es exclusiva de él o de los esquemas de José Manuel de la Torre, técnico del Tri. Hasta los astros más reconocidos del orbe, los que se encuentran en la cúspide del futbol, no paran de correr para resguardar su portería desde el eje del ataque.
“Hoy en día, los primeros defensas deben ser los delanteros. Vemos a [Lionel] Messi, quien no se queda parado, el mismo Cristiano Ronaldo; los delanteros hoy en día tienen que hacer un esfuerzo importante, ya no es como antes, que el delantero estaba para meter goles y esperando ahí, entendiendo esa parte del juego que te exige eso”, explica el artillero del Guadalajara.
El cúmulo de funciones que tiene que cumplir, no frustra al hasta ahora atacante titular en el Tricolor. Está convencido que la posibilidad de anotar llegará pronto.
“Al equipo le ayudo y siempre lo colectivo está por encima de lo individual, por lo que mientras el equipo siga haciendo las cosas bien, yo sé que en cualquier momento va a caer el gol”, predice.
