Jafet Soto conoce cada recoveco del futbol mexicano. Se familiarizó con éstos durante los ocho años que militó en la hoy llamada Liga MX, por lo que está convencido de que esa atribulada Selección se mantiene como la principal favorita dentro de la Concacaf. Mas sus argumentos se han reducido a lo que está fuera del lienzo verde: infraestructura e historia.
El ex atacante tico, actual gerente deportivo en el Herediano de su país, otorga el sitio principal al denominado ‘gigante’ de la zona futbolística, pero considera que los dirigidos por Paulo César Wanchope pueden ofrecer resistencia al Tricolor.
“[Los mexicanos] tienen una infraestructura muy grande, en eso cuentan con ventaja. En la cancha es donde podemos competir”, asegura. “Fuera es muy complicado para nosotros, porque somos un país con cuatro millones de habitantes”.
Discurso respaldado con lo sucedido durante los más recientes años. La Selección Mexicana no vence a los ticos desde el 11 de septiembre de 2012 (1-0 en el Estadio Azteca). Después de ese juego, se enfrentaron tres veces, con balance de dos empates y una victoria para los centroamericanos.
“A veces damos sorpresas”, recuerda. “Podemos seguir compitiendo, siempre cuidando detalles, preparándonos, cosas tácticas, viendo cuál ventaja podemos sacarle a equis equipo, porque el potencial individual de los mexicanos es muchísimo”.
Mexicanos y costarricenses llegaron a la Copa de Oro como aspirantes a dar la vuelta olímpica. Ambos tuvieron una irregular fase grupal, pero los de Miguel Herrera son señalados como favoritos a ganar el juego de mañana en el estadio MetLife.
Él Tri no fue el mejor representante del área en la más reciente Copa del Mundo. El honor correspondió a Costa Rica, por lo que Jafet solicita recuperar esa lucidez en las rondas a eliminación directa, tras avanzar a los cuartos de final —en el certamen de la Concacaf— gracias a una tercia de igualadas.
“Costa Rica solamente ha estado en una final [2002]. En esta Copa de Oro tiene que demostrar lo que hizo en el Mundial, porque están casi todos los jugadores”, subraya. “Obviamente, es un sistema nuevo, otro director técnico, pero el objetivo es llegar a la final”.
Para lo que deberá hacer algo que jamás logró: superar a su más enconado rival dentro del principal certamen de la región. El de mañana será el séptimo choque entre ambos (cuatro éxitos mexicanos y dos empates).
La inestabilidad de los dos generó un prematuro enfrentamiento en cuartos de final. El torneo estaba diseñado para que el Tri llegara a la final sin grandes obstáculos, mientras que la de Costa Rica podría medirse ante los locales en semifinales. Todo cambió y ahora jugarán contra un equipo que, según Soto, no es invencible.