PACHUCA.— Con acento de campeón, el América concreta su tercera victoria consecutiva en el Apertura 2013. Lo hace a costa del Pachuca, aún con un hombre menos, debido a la expulsión de Rubens Sambueza. Sí, el vuelo de las Águilas es incontenible, pese a los fuertes vientos del Huracán, donde los de amarillo juegan como en casa, ante el lleno que genera una multitud vestida de amarillo.
El gol de Raúl Jiménez, en el cobro de un tiro de esquina, basta para liquidar a los Tuzos y conservar su marcha invicta. La nota mala, sin embargo, la dan los barristas azulcremas, quienes vivieron un pasaje dramático en el primer tiempo, luego de reñir con elementos policiacos.
Entretenido, intenso, así es el primer lapso entre Tuzos y Águilas. El plantel del Piojo Miguel Herrera sorprende con un mejor juego de conjunto y de a poco logra dominar y generar más aproximaciones en torno a la puerta de Óscar Pérez, aunque la respuesta del cuadro hidalguense está más próxima al gol en chispazos de sus artilleros.
Pero en la renovada ingeniería amarilla, Luis Ángel Mendoza se convierte en la pieza clave para abrir el camino, recuperar balones y catapultar a Paul Aguilar en varias ocasiones, lo que no es aprovechado del todo, ya que sus centros no encuentran a los artilleros.
Bajo dicho escenario, al 25’, Rodolfo Pizarro pide penalti, por unas manos sin intenciones de Aquivaldo Mosquera. El silbante deja correr y el encuentro pinta interesante. Lo malo es que al 26', en el cobro de un tiro de esquina por la punta izquierda, la porra americanista comienza a arrojar objetos al Hachita Ludueña. El propio jugador entrega una moneda al árbitro Jorge Antonio Pérez y los rijosos comienzan a provocar problemas al cordón policiaco. A tal grado, que un buen pasaje del primer lapso capta la atención de los fanáticos en esa zona, al darse empujones y agresiones entre seguidores cremas y elementos policiacos.
Superados los problemas en la tribuna, la gente vive el espectáculo del futbol en todo su esplendor. Al reanudarse la contienda, Mendoza traza un servicio peligroso que Raúl no logra conectar por aire. Y cuando mejor se veían las Águilas, al minuto 50, Rubens Sambueza vuelve a las suyas y se hace expulsar, al darle una patada a Riascos que el silbante juzgó con tarjeta roja directa.
Pese a ello, el América no se desdibuja y al 58' se pone en ventaja en jugada a balón parado. En el cobro de un córner, Medina proyecta un centro a segundo poste que Jiménez prende a la perfección para fusilar al Conejo.
En la tribuna, la gente alienta... “¡Oléeee, oléeee, oléeee, oléeeee, campeón, campeón!”.