Luis Rivera no se desanima. El saltador de longitud cree que hay tiempo para recuperarse de una lesión muscular que arrastra desde varias semanas y llegar en su mejor formar para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.
Para ello, el sonorense ya se encuentra en terapia de recuperación para superar un desgarre de la pierna derecha, con la idea de empezar a trabajar con miras para el próximo año.
“Físicamente andaba bien. Lástima de la lesión que tuve pues fue en la pierna de mi despeje. Ahorita ya estamos de lleno trabajando con el equipo médico de Conade. Que hay tiempo [para Río de Janerio 2016], sí hay tiempo para recuperarnos. Solo debemos seguir sus recomendaciones, fortalecer y no dejar de entrenar”, apuntó Rivera.
Lo que ya descartó por completo es participar en el Campeonato Mundial de Beijing, programado del 22 al 30 de agosto, para así recuperarse por completo de su desgarre.
“No voy a participar en el Mundial, obviamente. Hicimos la valoración después de regresar de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y obviamente se abrió mi lesión un poco más. Estamos en tratamientos de cinco a seis semanas para estar libres de lesiones”, destacó el saltador, que ganara la presea de bronce en el Campeonato Mundial de hace dos años, celebrado en Rusia.
Pese al golpe anímico que representa no estar en la justa más importante del atletismo, Rivera lo toma con calma, pues cree que su enfoque debe de estar dirigido para el 2016, año olímpico que quiere convertilo como mejor de su carrera.
“Ahorita creo que es mucho más importante recuperarnos bien, empezar el 2016 como si fueramos unos bebés, limpiecitos de lesiones. Calculo que empezaremos la pretemporada por ahí de septiembre”, detalló Rivera.
Luis no esconde su descontento por su noveno lugar conseguido en los pasados Juegos Panamericanos, pues siente que pudo haberse situado por lo menos en el podio.
“Estoy frustrado por el resultado. Toda la temporada se ha caracterizado por estar lesionado y cuando en un año se habla más de las lesiones, sabemos que la consecuencia es que los resultados no son buenos. Di lo mejor en cada salto en Toronto, me alcanzó para estar en los mejores 10 nada más y no me queda más que aceptar la realidad, que físicamente no estamos a tope”, reconoció el atleta.
Rivera confesó que a tierras canadienses llegó lesionado, pero que prefirió intentar competir que haberse descartado antes de participar. Al final fue notorio que en cada salto no tenía apoyo en su pierna de despegue.
“Valió la pena competir desde mi punto personal porque di lo que mi país esperaba que era dar mi mayor esfuerzo. No fue el resultado que esperábamos, pero me siento contento de haber participado y, simplemente, toda esta mala experiencia que tuvimos en Panamericanos hay que convertirlo en motivación extra para el próximo año, que será el más importante de mi carrera”, enfatizó Rivera.