MUNICH.— El Bayern Munich comenzó ayer su andar en la Liga de Campeones de Europa con un triunfo in extremis por 1-0 en su propio campo ante el Manchester City.
Diezmado por las bajas y con parte del plantel aún fuera de forma tras el Mundial, el equipo dirigido por Josep Guardiola halló en el campeón inglés un rival a su altura, con el que libró un duelo intenso y parejo, que ganó en el minuto 90, gracias a un gol del zaguero Jerome Boateng.
Un estadio Allianz Arena colmado sirvió de marco para un choque entre dos de los principales aspirantes al título europeo con un concepto similar: poseer el balón.
Fue un duelo entre iguales el que libraron el campeón alemán y el inglés, que la temporada pasada se vieron las caras en la primera ronda, con un triunfo para cada uno.
Los bávaros de Guardiola tuvieron en el primer tiempo más control del balón, pero se repartieron los tiros al arco sin que ninguno pudiese sacar verdadera ventaja.
Y al final, cuando ya se cantaba el 0-0, Boateng recibió de Mario Götze un balón dentro del área y lo envió de volea al ángulo superior derecho para dar al Bayern sus primeros tres puntos.
