PORTO.— El volante argelino Yacine Brahimi, con tres soberbios tantos, lideró el abultado triunfo del Porto sobre el BATE Borisov bielorruso (6-0), redondeado por el colombiano Jackson Martínez, el español Adrián López y el camerunés Vincent Aboubakar.
La holgada victoria, la mayor que el club luso logra en la Liga de Campeones, le sitúa líder del Grupo H, por delante del Athletic de Bilbao y Shakhtar Donetsk, que empataron a cero, ayer.
El volante mexicano Héctor Herrera participó durante 69 minutos y comandó al cuadro luso en la recuperación de los balones que fueron bien aprovechados por sus compañeros en el ataque.
Yacine Brahimi, de 24 años, firmó uno de los goles de la temporada, cuando arrancó en diagonal desde el centro del campo, se deshizo de tres adversarios y remató cruzado al poste izquierdo en el minuto 32.
El tanto, que fue el segundo del partido, lo podría haber firmado el propio Lionel Messi.
El punzante y habilidoso extremo, que jugó escorado a la izquierda en el 4-2-3-1 del entrenador español Julen Lopetegui, ya había anotado antes, en el minuto 5, otra diana de bandera, cuando al aprovecharse de un error en la entrega del meta visitante Chernik, encaró a su par, le dejó atrás con un regate largo y disparó con la izquierda, su pierna mala, a la escuadra del palo corto.
El argelino coronó su excepcional partido con un libre directo en el 57’, después de una falta provocada por él mismo.
El ex jugador del Granada la ejecutó con más colocación que potencia y recogió la ovación del estadio Do Dragao, de Porto.
Aparte del talento del argelino, sustituido después de su tercer gol, la derrota de los bielorrusos, la más pesada en sus participaciones en la Liga de Campeones, se explica también por la superioridad del cuadro luso en el centro de campo.
A pesar de no poder contar con el español Óliver Torres, lesionado en el hombro, le bastaron al Porto la clase del brasileño Casemiro y del mexicano Herrera.
Ambos fueron determinantes por su capacidad de asociarse con los ofensivos laterales brasileños Alex Sandro (izquierda) y Danilo (derecha), lo que finalmente decretó una goleada inmisericorde que pone a los lusitanos en la cima de su sector.
