La calidad de estadio de primer mundo que acompaña al BBVA Bancomer tiene una mancha en su corta historia.
El imponente escenario, desde su inauguración en 2015, no tardó en ver la pólvora prendida de un juego que hoy se cuelga la etiqueta de “alto riesgo”, el del Clásico Regio.
La violencia en el lujoso complejo estalló en la vuelta de los cuartos de final del Clausura 2017, cuando integrantes de la popular barra felina “Libres y Lokos” fueron agredidos por hinchas locales.
Los actos de violencia en aquella eliminatoria, donde Tigres se construyó camino hacia las finales, causó el polémico y barato veto del BBVA Bancomer (un juego del Apertura 20217 a puerta cerrada y una multa económica).
Para erradicar la violencia hoy en el clásico del norte, las autoridades estatales contarán con más de 2 mil 500 elementos, para salvaguardar el orden y evitar la reventa.
Incluso, la venta de cerveza estará limitada hasta el término del medio tiempo.
Hasta el momento la llegada de los aficionados ha sido en total calma.