No aguantó la tentación. Tuvo que mostrarle al mundo mediante una fotografía que estaba feliz, con una sonrisa inacabable y una bufanda que delató el motivo de su alegría: el Porto de Portugal lo fichó.
Diego Reyes se convertirá en nuevo jugador por cinco años del campeón luso, que pagó al América 9.2 millones de dólares por sus servicios.
La mutación de Águila a Dragón Azul tardará todavía seis meses, pero el sueño de Reyes ya está consumado, al convertirse en el primer campeón olímpico que emigrará al futbol de Europa.
Antes de enrolarse en un club acostumbrado a la Champions League, el defensor azulcrema quiere dejarle a su afición la estrella de monarca del Clausura 2013.
“La idea es irme con un título, por eso me quedé para salir del club por la puerta grande, siendo campeón y defendiendo los colores que más quiero, y el día de mañana regresar con los brazos abiertos”, expresó el joven de 20 años.
Desde la concentración americanista en Avándaro, la alegría comenzó a permear al resto del plantel. Las sonrisas eran evidentes entre los compañeros de Reyes, ya que la noticia tempranera cayó bien en el seno de los emplumados.
Ricardo Peláez, vicepresidente Deportivo del América, expresó vía telefónica a EL UNIVERSAL que es la “transferencia más importante en la historia del club” y que “todas las partes involucradas salieron ganando”.
El directivo evitó hablar de montos económicos en el contrato de Reyes, aunque reveló que varios equipos entre estos el Benfica y otros más en Inglaterra buscaron adquirir a su canterano, pero al final el Porto fue el que realizó la mejor oferta.
Diego estaba más que contento por su fichaje. Ahora tendrá seis meses para ser campeón con el América, antes de cumplir su sueño europeo, ayer ennmarcado en una foto con la bufanda del Porto en sus manos.
