Su nombre ya se encuentra a lado de un mítico como Alain Prost. Son cuatro campeonatos mundiales de Fórmula Uno conseguidos por Sebastian Vettel, los mismos que el francés, pero con la diferencia de que mientras Prost necesitó 13 años, el alemán lo consiguió en siete temporadas. El automovilismo se encuentra ante un piloto de época.
El conocido como el Joven Maravilla alcanzó su cuarto campeonato al hilo en un 2013 que dominó con autoridad. Así lo reflejan sus 13 Grandes Premios en los que recibió la bandera a cuadros y en los que consiguió varias marcas que parecía difícil que se pudieran ver.
Tal fue su dominio en la F1, que apenas iniciada la segunda parte de la temporada sus más cercanos competidores tuvieron que reconocer lo imposible de recortarle distancias. El español Fernando Alonso, el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Kimi Raikkonen se tuvieron que conformar con luchar por el segundo lugar y reconocer la grandeza de un piloto de apenas 26 años.
Pese a la autoridad tan aplastante con la que el piloto de Red Bull dominó el campeonato, para Sebastian no fue del todo sencillo, como se supondría.
“Este año no fue una temporada fácil, por lo que tuvimos que superarnos y dar respuestas en la pista, algo que me hace sentir orgullo. No tengo palabras para describir lo increíble que es retener el Campeonato de Pilotos un año más”, compartió Vettel en la gala FIA.
El alemán fue el vencedor en Malasia, Bahréin, Canadá, Alemania, Bélgica, Italia, Singapur, Corea del Sur, Japón, India, Abu Dhabi, Estados Unidos y Brasil. Fueron 13 triunfos en una temporada para igualar la mejor cosecha que alguna vez logró su compatriota Michael Schumacher, el más vencedor de todos los tiempo de la F1 con siete coronas.
Además, con sus nueves victorias al hilo, alcanzó la marca del italiano Alberto Ascari, con la diferencia de que Vettel sí lo hizo en fechas seguidas. En tanto que el italiano no disputó un Gran Premio de la temporada de 1953.
“Es un placer subirse al coche cada fin de semana y dar todo lo que tengo. Estoy esforzándome muy duro junto con el equipo. Lo que nos hace fuerte es que nos encanta lo que hacemos y nos apasionan las carreras”, dijo Vettel.
Por otro lado, este dominio ha sido criticado por voces detractoras que señalan un monopolio del alemán. El binomio Red Bull y Sebastian cada vez es más avasallador, pese a los constantes cambios en el reglamento.
Este 2013 marcó el fin de varios ciclos, como la época del australiano Mark Webber en la F1, al ya no continuar como escudero de Vettel y el adiós del brasileño Felipe Massa con Ferrari, después de ocho años.
Pero es Sebastian Vettel quien se llevó los reflectores por confirmar el gran monstruo en que se ha convertido.