Dentro de la reciente historia de fracasos y malos momentos, el Cruz Azul ha tenido cinco años para el olvido. Después de que llegó a la final del Clausura 2013, con Guillermo Vázquez en el timón, el equipo tuvo una baja de resultados que lo alejaron, incluso, de la Liguilla, y aunque regresó a disputar las finales en el último torneo, no ha respondido a las expectativas de una afición que sufre por las constantes fallas en las decisiones fuera y dentro del campo.
Porque a pesar de que la directiva ha invertido para contratar a jugadores, tanto nacionales como extranjeros, los resultados han quedado lejos de lo esperado.
En el último lustro, a La Máquina han llegado 49 futbolistas con la etiqueta de refuerzo, los últimos, Carlos Fierro, Javier Salas y José Madueña; jóvenes que tendrán que acomodarse rápidamente a la exigencia del nuevo entrenador, Pedro Caixinha, lo mismo que el resto de la plantilla, sin descartar que todavía lleguen un par de contrataciones más.
Los tropiezos. Tras la salida de Memo Vázquez, para el Torneo Apertura 2013, el timón fue tomado por Luis Fernando Tena. Se trataba del último técnico que levantó un título con esta institución (en el ya lejano Invierno 1997), y cuya llegada le regresaba la esperanza, la ilusión a sus seguidores.
El equipo tuvo una gran actuación en la fase regular al concluir en el primer lugar de la clasificación general, pero de nada le sirvió, porque quedó eliminado de los cuartos de final tras perder ante los Diablos Rojos del Toluca.
Después le cayó una maldición a los cementeros. No pudo calificar en seis campeonatos, desde el Apertura 2014 hasta el Clausura 2017 que volvió a conseguirlo.
Tena quedó fuera en el Clausura 2015, después pasó Sergio Bueno, Joaquín Moreno, Tomás Boy y Francisco Jémez.
Fue el español quien logró meter nuevamente al Cruz Azul a una Liguilla, pero el equipo quedó fuera en cuartos de final al caer con el América en el Apertura 2017.
Ahora le corresponde a Pedro Caixinha romper la irregularidad de los cementeros, que no logran un título de Liga hace 20 años.
Lo mismo con los futbolistas, de los que pocos han funcionado y han logrado marcar diferencia en una institución que carece de referentes, ahora que Christian Giménez ha quedado fuera por decisión del estratega luso.