MANCHESTER.— Con polémica incluida, el Barcelona dio un gran golpe de autoridad al vencer por 2-0 en su visita al campo del Manchester City, gracias a un gol de Lionel Messi y otro de Dani Alves que acercaron al equipo español a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Los octavos se abrieron con un duelo que presagiaba más igualdad y que comenzó a resolverse al comienzo de la segunda parte, con un polémico penal anotado por Messi que también conllevó la expulsión de su compatriota Martín Demichelis.
En la segunda mitad se produjo la jugada decisiva del partido y quizá de la eliminatoria. A los 53 minutos, Jesús Navas perdió un balón en la media, el balón fue hacia Messi, Kompany se quedó enganchado en el intento de hacer el fuera de juego y Martín Demichelis derribó a su compatriota en el límite del área. Luego las imágenes de televisión confirmaron que el contacto se produjo fuera de ésta.
El resumen fue: penalti, expulsión y gol de Messi, su séptimo en esta edición del torneo continental.
Las eliminatorias de la Liga de Campeones se resuelven muchas veces por detalles, y aquel no fue pequeño, por lo que en el City se quejaron fuerte por ello.
“La jugada del penal fue trascendental”, reconoció el técnico Gerardo Martino tras el encuentro.
Y cuando le preguntaron sobre si el derribo fue fuera del área, el timonel argentino se molestó: “Tengo la sensación de que los errores a favor del Barcelona se pasan (por televisión) 17 veces y las que son en contra sólo una”.
A partir de la polémica jugada el encuentro fue prácticamente un monólogo del Barcelona ante un City que con el paso de los minutos fue acumulando fatiga. La experiencia marcó una diferencia en un choque que significó el primer partido del equipo en inglés en una eliminatoria de la Liga de Campeones.
Y ya en el minuto 90 llegó la sentencia, con una combinación entre Neymar y Alves que completó el lateral con un buen remate.