De resultar ganador de la elección presidencial de la FIFA, el príncipe Alí bin al Hussein podría incluir al ex presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, para formar parte de un “Grupo de Vigilancia a las Reformas” del organismo rector del futbol mundial.
Esta propuesta del jordano tiene como idea “ser esencial para recuperar y restaurar la imagen de la FIFA, para que sea lo que realmente debe ser: una organización al servicio del futbol”.
Zedillo formaría parte de un grupo liderado por el ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan.
“Es un grupo de individuos prominentes, reconocidos por su integridad, conocimiento acerca de gobernabilidad, diplomacia y deporte. Annan sería la cabeza para recuperar al organismo de su crisis y apoyar el proceso de reforma que se requiere de cara al futuro”, señala un documento emitido por el departemento de prensa de la candidatura de Alí bin al Hussein.
Otros personajes que formarían parte de este “Grupo de Vigilancia” serían Catherine Bertini, quien fuera directora ejecutiva del Programa de Alimento Mundial, y Rick Parry ex ejecutivo en jefe de la Liga Premier de Inglaterra y el Liverpool.
“La idea es que este consejo opere con todo el apoyo del presidente de la FIFA, además de que tendrán la facultad para seleccionar auditores externos para coadyuvar en sus tareas”, dice el príncipe jordano.
Una de las tareas del grupo, de acuerdo con el documento difundido, sería “hacer un análisis exhaustivo dentro de las finanzas de FIFA y los contratos que se tienen para conocer a fondo su situación”.
“Podrán ofrecer consejos acerca de como se pueden mejorar las estructuras y procedimientos del gobierno del organismo para su limpieza, incluyendo la creación de una Unidad de Integridad Independiente”, añade el texto.
“Zedillo, idóneo”. El ex presidente de México, Ernesto Zedillo, tiene las virtudes suficientes para ser parte de la “limpieza” de la FIFA, según el consultor político Rubén Aguilar.
Quien fuera vocero del también ex mandatario Vicente Fox, explica que el director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale tiene a su favor dos puntos fuertes.
“La carta más fuerte del presidente Zedillo para poder actuar en esa condición serían dos cosas: uno, la responsabilidad ante la historia de haber aceptado el resultado electoral en 2000, pese a las presiones de su partido, de sectores de la campaña de Francisco Labastida [candidato del PRI en esos comicios] que le pedían un fraude patriótico”, señala el analista.
“Dos, saber mantenerse con un bajo perfil y discreción para manejarse como ex presidente. Es un hombre austero que no quiere los reflectores, como sí los quiere el ex presidente Miguel de la Madrid. Es un hombre que ahora labora como catedrático en Yale y es asesor de algunas empresas”, añade.
Aguilar resalta que esas virtudes lo hacen “muy consistente como para ser juez en la FIFA”.
Enfatiza que Zedillo, como ex mandatario mexicano, posee “la experiencia que otorga un horizonte para osbervar la realidad, le guste a uno o no. La cantidad de información a la que tienen acceso, les da una visión compleja”.
La propuesta del príncipe Alí bin al Hussein de conformar un “Grupo de Vigilancia” en la FIFA, le parece al especialista “oportuna”.
