Son los actuales dirigentes de los Pumas y son los mismos que marcaron la historia del futbol mexicano, aseguran, con una victoria sobre el América, que gestó Ricardo Ferretti con el famoso Tucazo.
Ese triunfo auriazul sobre las Águilas no fue uno más, sino que sirvió para que Universidad consiguiera en la temporada 1990-91, su tercer título de Liga e impusiera un parteaguas en cuanto al valor de la juventud en el balompié nacional. Alberto García Aspe, vicepresidente deportivo felino, y Roberto Medina, gerente deportivo, fueron parte de ese campeonato.
“Fue muy importante [ganarle la final a los azulcrema] en el tema de valorizar a los jugadores jóvenes. En ese tiempo fue importante, incluso para el futbol mexicano, que la institución tuviera ese respeto y ese reconocimiento, porque se jugó con una gran parte de futbolistas de la cantera, prácticamente 90% o 95% y enfrentamos a un plantel de grandes estrellas y contrataciones”, presume Medina. “Para el futbol mexicano marcó un preámbulo en el tema de la cantera y las fuerzas básicas, porque muchos equipos empezaron a agarrar algo del modelo de Pumas”.
El ya histórico gol de tiro libre de Ricardo Ferretti en Ciudad Universitaria fue suficiente para que los felinos alzaran el título. En esa temporada, los auriazules habían sido líderes, con la mejor artillería y la zaga menos vulnerada, pero también cargaban con dos derrotas en las finales ante los americanistas.
“América ya nos había ganado con antelación. Pero era sobre todo coronar una gran temporada, un equipo que había sido líder general, que tenía al campeón de goleo, de las defensas menos goleadas, un equipo muy ofensivo que jugaba bien al futbol”, rememora Medina. “Pero el América, que no hizo un gran torneo, en las finales se enracha y es peligroso. Fue una final complicada y competida”.
La ruptura de los fantasmas en 90-91 que acechaban a la institución universitaria, luego de perder el título de Liga dos veces con los azulcrema, es ahora retomada por el cuerpo técnico de los Pumas antes de enfrentar al acérrimo rival.
“Seguramente, el cuerpo técnico ya lo ha de estar permeando. Nosotros tratamos de ser respetuosos de lo que el cuerpo técnico platique”, dice el gerente deportivo. “No tengo duda de que Toño [Torres Servín] ya lo empezó a permear y decirles que estos partidos se juegan a muerte, que son clásicos que no se puede dar el lujo de perder y más por la situación de calificar”.
García Aspe, el responsable de tomar las decisiones deportivas del conjunto del Pedregal, era un pilar en el medio campo del cuadro campeón y actualmente se ha convertido en el referente histórico de los jóvenes felinos, máxime cuando llega el clásico frente a los americanistas.
“A Beto lo conocen, siempre en la cancha con su ejemplo, determinación, contundencia, demostró ser un buen líder y hoy desde otra visión y puesto está comprometido y entregado a que Pumas mantenga esa filosofía ganadora de pararse en cualquier cancha y jugar bien”, describe el gerente deportivo felino. “Entonces claro que su misma figura lo transmite y que los jugadores lo asimilan, porque algunos lo vieron”.