Sus semifinalistas sonrisas pierden intensidad al recordar lo sucedido anteayer en el estadio Jalisco. La invasión del terreno de juego por parte de barristas rojinegros reactivó la idea abrazada desde hace casi una década: desaparecer a los grupos de animación que generan violencia dentro y fuera de los inmuebles.
Los altos mandos del Guadalajara, el Santos Laguna y el Querétaro, tres de los cuatro conjuntos que siguen vivos dentro del Clausura 2015, admiten la necesidad de tomar medidas cuanto antes. Erradicar a las barras sería la de mayor importancia.
“Sí [hay que hacerlo], porque realmente necesitamos [tener tranquilidad en los estadios]”, asegura Mariano Varela, gerente deportivo de la institución rojiblanca. “Hablamos de Chivas, de porras familiares, niños, mujeres, y las barras no son bienvenidas en el futbol mexicano”.
Desde hace algunos años, la Federación Mexicana de Futbol y ahora la llamada Liga MX implementan un protocolo para tratar de evitar actos violentos en las tribunas.
Ha sido insuficiente, por lo que los clubes planean endurecer las medidas precautorias, hasta donde sea necesario, para que no se presenten más situaciones de alto riesgo.
“Hay que echar a cualquier grupo de animación que atente contra la seguridad del estadio”, demanda Alberto Canedo, vicepresidente albiverde. “Debemos eliminar lo más posible en los estadios a este tipo de manifestaciones, que no molesten a los que están al lado porque tienen el mismo derecho de manifestarse y —si su tipo de apoyo al equipo está dentro de un comportamiento normal que no afecte a terceros— adelante, porque el futbol genera pasión y hay que entenderlo”.
“No podemos pensar en tener a todos los aficionados sentados y que no genere emoción”.
Siempre y cuando no se rebasen los límites, lo que ha pasado en las más recientes semanas.
Hace 10 días, un sujeto invadió la cancha del Corona para intentar agredir al árbitro Fernando Guerrero. Ahora, los seguidores atlistas lo hicieron con el objetivo de increpar a sus jugadores por la derrota que les propinaba su adversario más acérrimo.
“[Acabar con estos grupos] es un debate que se ha venido haciendo de tiempo para acá y estamos analizando todas las opciones que existen para que haya estadios más seguros”, comparte Arturo Villanueva, presidente de los Gallos Blancos. “Todos estamos preocupados y trabajando de la mano en ese sentido para tratar de erradicar ese tipo de actos de violencia y que sea una fiesta, para que la gente se pueda divertir con seguridad”.
Puntos de vista ya externados ante Decio de María y Enrique Bonilla, presidente y director general de la Liga MX, respectivamente.
“Es lamentable lo que pasó. El futbol debe ser una fiesta para familias y niños”, reitera Varela. “Se deben tomar cartas en el asunto, ser estrictos, que unos vándalos no hagan desmanes. Se tocaron unos temas con Decio y Enrique, pero el reglamento tiene que ser muy estricto para evitar esto”.