Hace casi un mes que se habló por primera vez de modificaciones al escudo de Gallos Blancos y aunque posteriormente estos se hicieron oficiales, la polémica no para, pues un sector de la afición, en el que se incluye a la barra Resistencia Albiazul, continúa manifestándose en contra.
Esta semana el grupo de animación hizo público un documento en el que expresa su oposición total al cambio en el escudo que representa a los equipos profesionales de futbol en Querétaro desde 1999 y que consiste en el cambio de color de la tercera franja del mismo, de negro a anaranjado.
El 21 de mayo, durante la presentación del nuevo proyecto del Querétaro Futbol Club, su presidente Adolfo Ríos, hacía oficial la llegada a esta ciudad de la franquicia que hasta el Clausura 2013 llevó el nombre de Jaguares de Chiapas.
Entre otras cosas el dirigente informó que el grupo que encabeza el empresario Amado Yáñez pretendía modificar el escudo. En aquel momento se dijo que el color anaranjado se incluiría en los arcos, no en una franja.
Es sabido que ese color tiene algún significado especial para el dueño, pues su otro equipo, Delfines de Ciudad del Carmen, que también vía compra de franquicia dio el salto de la Segunda División al Ascenso MX, viste de anaranjado.
Horas después de aquel anuncio de Ríos García comenzaron las manifestaciones en contra, sobre todo a través de las redes sociales. A pesar de ello, el 6 de junio el club hizo la presentación del escudo modificado y un escudo alternativo a través de un comunicado.
Ello, lejos de terminar con la discusión, no hizo más que avivar el fuego del descontento entre los opositores a la modificación.
En su comunicado, la Resistencia Albiazul manifestó que hacía honor a su mote al defender las tradiciones del equipo, exigiendo además respeto hacia las mismas, argumentando de antemano que nadie puede acusar a sus integrantes de infidelidad y deslealtad a Gallos Blancos.
“El Emblema Unificador realizado por un queretano amante del equipo y del futbol, concentra en el Escudo actual de los “Gallos Blancos” toda la historia del futbol local, sembró una semilla honorable en el corazón de los aficionados”, se lee en el documento.
“Actualmente, estamos viviendo otra batalla, donde ideas absurdas y sin sentido quieren, según sus voceros, “renovar” y “dar vida” a un elemento lleno de simbolismo, cuya carga histórica e ideológica no requiere estrenar imagen ya que siempre ha sido un generador de unidad, pertenencia, energía, determinación, creatividad, ilusiones, alegrías, fortaleza y resistencia”.
Además se califican como impositivos y ofensivos a los valores y la inteligencia de los aficionados, los argumentos que ha expuesto el club, que emitió una breve respuesta la madrugada de este miércoles.
Mediante tres párrafos la directiva de Gallos Blancos manifestó que está al pendiente de todas las voces que integran a la afición y que se está revisando lo planteado en el escrito de la Resistencia.
“A la brevedad y bajo los términos adecuados, externaremos una decisión que unifique, concilie y sume, siempre respetando los valores de este equipo y a cada uno de nuestros seguidores”, expresa el último de los tres párrafos.
Una vez conocida la respuesta del equipo, el líder de la Resistencia Albizul, Amílcar Godínez, se dijo complacido porque la directiva tome en cuenta la opinión de los aficionados.
Sin embargo, reconoció que eso no les garantiza que se vaya a revertir la modificación al escudo, pues es consciente de que ese tipo de cosas llevan procedimientos especiales y adelantó que “seguiremos con más actividades, que por ahora no puedo adelantar, para tratar de conseguir el objetivo antes del 19 de julio, que es el partido contra Morelia”.
Destacó que desde que se anunciaron los cambios la afición queretana, no sólo de la barra, se había mostrado dividida al respecto, pero que después de que el comunicado de la Resistencia se hiciera público, cada vez son más quienes están en contra.
Aceptó que a pesar de a disposición que ha mostrado la directiva para tomar en cuenta su opinión, es probable que comience el torneo sin una respuesta positiva. “No importa que esto tarde seis meses, un año o dos años”, finalizó.