La organización de los Gatos Salvajes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), reconoce que cada persona tiene el derecho a manifestarse como guste, siempre y cuando no se afecte deliberadamente a terceros.
Sin embargo, la situación que se vive actualmente con el paro de labores que mantienen estudiantes de la Facultad de Enfermería, llegó a su décimo primer día y ayer registró el cierre de las instalaciones de la Unidad Deportiva ‘Enrique Rabell Fernández’ de la UAQ por alumnos de la Licenciatura en Educación Física y Ciencias del Deporte, lo que sobrepasa cualquier proporción, al afectar a cientos de personas que diariamente hacen uso de las instalaciones de servicio por el que pagan inscripciones y mensualidades.
Además de cortar el servicio de la alberca, los campos de futbol, el gimnasio para artes marciales como karate y taekwondo, las canchas de tenis, la pista de tartán y demás espacios para la activación física, con el paro, está en riesgo la temporada de infantiles del futbol americano que apenas celebrará el próximo fin de semana su segunda jornada de la liga Futbol Americano del Estado de México A.C. (FADEMAC).
La organización felina, en futbol americano, es una de las que más utilizan las instalaciones universitarias, sin embargo, ante el cierre del lugar, se pararon totalmente las actividades.
“Son 200 niños y jóvenes los que actualmente están comenzando su temporada regular, además del equipo de la categoría Juvenil ‘AA’ que se prepara para la temporada de otoño a los que está afectando este paro al que no le vemos ningún sentido, entendemos su derecho a manifestarse, pero que no afecten terceros”, adelantó la manager y representante ante FADEMAC por Gatos Salvajes, Josefina Castillo quien, alrededor de las 18:00 horas, intentó entablar un diálogo con quienes están dentro de las instalaciones para solicitar que se les permitiera sacar los balones y una báscula certificada por FADEMAC para preparar los partidos de este fin de semana, pero se le negó el acceso.
“No tienen idea de cómo están afectando a la sociedad. El fin de semana tendríamos que pagar los gastos del equipo visitante, multa a la liga por no tener campo, son alrededor de 40 mil pesos por día de juego los que nos costaría esta situación. Ellos no comprenden que es un trabajo que venimos haciendo con los chicos desde enero para esta temporada en curso”, detalló.
Las jóvenes al interior del centro deportivo, que se dijeron estudiantes de Enfermería, escucharon la petición, pero la consigna era que nadie podía entrar y que lo hacían “porque es lo necesario para que nos escuchen, sabemos que se afecta, vamos a hablar con ustedes, con la sociedad, con los medios, con las instituciones directivas y ya se están tomando cartas en el asunto, no puedo decir más”, argumentó una de ellas.
