En un mundo ideal, la Federación Mexicana de Futbol pensaba que para el torneo entrante de Copa MX se podría instaurar Asistente de Video para el Árbitro (VAR). Después lo pensó mejor y decidió que si esto se podría dar, sería hasta la Liguilla del Torneo Apertura 2017.
Pero sería muy arriesgado.
Esto podría ser una falacia, si es que no hay verdadera capacitación para los árbitros que estarán en la cancha, y sobre todo, para quienes utilizarán el software, revisando las imágenes en los monitores.
Una fuente dentro de la Comisión de Arbitraje, reveló que hasta el momento no se ha instruido a los árbitros para que aprendan a usar el software necesario para analizar las jugadas que podrían decidir el futuro de un partido, o hasta de un mismo campeonato.
Esto es parte importante de un conjunto de acciones que se tienen que realizar para que la Liga MX sea capaz de implementar este sistema que ya está autorizado por la FIFA, que utilizó en la pasada Confederaciones y que tendrá un costo de 600 mil pesos por juego.
Los costos, que en su mayoría serán absorbidos por la FMF, van desde adquirir el sofisticado sistema operativo, acondicionar centros operativos en los estadios o en las oficinas de la Federación Mexicana de Futbol, la capacitación y pagarle a los tres árbitros de más, que ahora van a ser empleados en cada juego. “Además de los cuartos árbitros a los que se les paga por jornada, ahora los clubes deberán abonar para los otros tres que analizarán los videos, sin contar viáticos, avión y hospedaje en los casos que sean necesarios”, agregó la fuente.
Uno de los puntos más importantes es que las autoridades arbitrales y los mismos silbantes “entiendan que el VAR se utilizará para tratar de corregir las fallas graves, que van al marcador, no para que ellos dirijan el juego”, mencionó Edgardo Codesal, ex presidente de la Comisión de Arbitraje.
El doctor sabe que aún hay muchas dudas al respecto del video, “comenzando en que las televisoras dueñas de los equipos serán las que den las imágenes, o si no habrá llamadas de ‘terceras personas’ a los árbitros que revisan las jugadas, entiendo todo esto, pero ahora todo quedará con base a la confianza y en la capacidad de los árbitros”.