Singapur.— El alemán Nico Rosberg recuperó el mando del campeonato mundial de Fórmula Uno al imponerse en el Gran Premio de Singapur por delante del australiano Daniel Ricciardo.
Con su tercera victoria consecutiva, el piloto germano superó a su compañero de Mercedes, Lewis Hamilton, que terminó tercero en la carrera nocturna en Marina Bay.
En cuarto lugar finalizó el finlandés Kimi Raikkonen y quinto fue su compañero de Ferrari y ganador del año pasado, el alemán Sebastian Vettel, quien logró una espectacular remontada tras comenzar la carrera en último lugar.
El español Fernando Alonso también tuvo una gran carrera y finalizó séptimo con su McLaren por detrás del Red Bull del holandés Max Verstappen. El mexicano Sergio Pérez (Force India), el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) y el danés Kevin Magnussen (Renault) completaron, en ese orden, las diez primeras posiciones de llegada.
Rosberg, que había comenzado el Gran Premio dos puntos por detrás de Hamilton en el campeonato, encabezó la prueba tras haber largado en la pole y vuelve a subirse a lo más alto de la clasificación general después de su gran inicio de temporada.
A falta de seis carreras, el alemán suma 273 puntos frente a los 265 de Hamilton y sueña con lograr su primer título después de haber sido subcampeón los dos últimos años.
Rosberg había comenzado la temporada a toda orquesta, con cuatro triunfos consecutivos, pero una racha de seis victorias en siete carreras de Hamilton permitió al británico colocarse como líder. Sin embargo, el alemán pisó el acelerador tras el receso de mitad de año y suma tres triunfos consecutivos desde Spa-Francorchamps.
La victoria de Rosberg ayer en la cálida y húmeda noche en Singapur llegó en un final a pura tensión. El alemán llegó a tener una ventaja de 29 segundos sobre Ricciardo, pero el piloto de Red Bull descontó distancias a ritmo vertiginoso en el final de la carrera tras apostar por los neumáticos superblandos en su cuarto ingreso a boxes y cruzó la meta apenas a cuatro décimas.
Rosberg, que tuvo una estrategia de tres paradas, resistió sin embargo los embates y mantuvo la distancia para alivio de los ingenieros y directivos de Mercedes.