HOUSTON.— El frente a frente no fue un acto protocolario para el brasileño Junior dos Santos, quien amenazó al campeón de los pesados de UFC, Caín Velásquez, de noquearlo como lo hizo en la primera batalla que sostuvieron en 2011.
“Voy a darle a los aficionados otro nocaut”, declaró el peleador sudamericano, después de bajar de la báscula, en donde registró 240 libras.
Por su parte Velásquez, quien el año pasado recuperó el fajín al derrotar por decisión unánime a Dos Santos, detuvo la romana en 241 libras.
“En esta pelea espero hacer mejor las cosas que en la segunda, me preparé para esto, estoy listo, pelearé round a round y pase lo que pase voy a ganar”, declaró el Orgullo Moreno.
Velásquez comentó que uno de sus objetivos para la trilogía será noquear al sudamericano, aunque aclaró que si no llegá el triunfo temprano está preparado para pelear a fondo durante los cinco rounds de la pelea principal de la cartelera UFC 166.
“Él es un tipo duro”, dijo Velásquez. “Estoy listo para una pelea dura. Ya sea que se termine antes de tiempo o si va a cinco rounds, voy a estar listo para lo que tenga que enfrentar”, mencionó Caín Velásquez , quien tuvo el respaldo de más de dos mil aficionados mexicanos que asistieron a la ceremonia en el Toyota Center.
En la pelea de respaldo, Darrel Montague registró 126 libras y John Dodson 125 para su pleito en peso mosca.
Mientras que en la división de los ligeros, Diego Sánchez marcó 156 libras, mismo peso que su rival Gilbert Meléndez, quien al final le puso sabor a la tarde al encarar y retar a Sánchez.
Finalmente, Daniel Cormier registró 224 libras para su duelo frente a Roy Nelson.
