Los Ángeles.— La serpentina de los Dodgers de Los Ángeles logró sumar su segundo encuentro sin aceptar carrera y ayer derrotaron 6-0 a los Cubs de Chicago para ponerse 2-1 arriba en la Serie de Campeonato de la Nacional.
El pitcheo de la novena de Chávez Ravine volvió a mostrar su poderío con el brazo del zurdo Rich Hill, quien se mantuvo sobre el montículo seis innings en los que sólo aceptó dos imparables, un par de pasaportes y ponchó a seis enemigos para efectividad de 0.00.
La labor de Hill fue respaldada por los maderos de los Dodgers desde la parte baja del tercer rollo cuando Corey Seager disparó un sencillo que se internó por el jardín derecho para que Andrew Toles anotara la carrera de la quiniela.
Seager se quitó la mala racha que llevaba de 15 turnos al bat sin conseguir hit.
Un capítulo posterior, Los Ángeles volvió a mover la pizarra. Yasmani Grandal se voló la barda con Josh Reddick a bordo.
Fue el primer bambinazo que conectó Grandal en playoffs.
Para el sexto episodio los aficionados que acudieron a Dodger Stadium volvieron a festejar cuando el pelirrojo Justin Turner se voló la barda al mandar la esférica por detrás del bosque central.
El tablazo de Turner fue de 415 pies, el mayor aceptado por Jake Arrieta, quien cargó con la derrota en labor de cinco rollo en los que fue castigado con seis imparables, cuatro carreras limpias, cinco abanicados y ERA de 7.20.
Con doblete de Joc Pederson, los Dodgers sumaron otra rayita cuando envió al plato al cubano Yasiel Puig.
Kenley Jansen se encargó de bajar la cortina para Los Ángeles, que esperarán hoy a Julio César Urías para otra victoria que los acerque a la Serie Mundial, algo que no sucede desde 1988, cuando vencieron a los Athletics.
