Minneapolis .— La NFL suspendió sin sueldo al corredor Adrian Peterson, al menos por el resto de la temporada. La liga de futbol americano anunció ayer que avisó al astro de los Vikings de Minnesota en una carta del comisionado Roger Goodell que su caso no será reevaluado hasta el 15 de abril, por violar el reglamento de conducta personal de la NFL.
La Asociación de Jugadores de la NFL de inmediato anunció que apelará el castigo, y criticó duramente lo que dijo fueron inconsistencias e injusticia de la Liga en el proceso.
Las palabras de la NFL fueron aún más enérgicas, con una declaración de casi 1,600 palabras que describió las razones para el castigo y los detalles de su sendero de regreso al terreno.
El 4 de noviembre, Peterson no disputó los cargos por agresión contra su hijo de cuatro años, al que estaba castigando con una vara. Dijo que su intención no fue dañarlo, sino disciplinarlo. Desde el 17 de septiembre, Peterson estaba en la lista especial de exenciones de la Liga, esencialmente una licencia con sueldo mientras el caso se resolvía por lo legal.
El gremio de jugadores, la NFLPA, dijo que a Peterson se le dijo que ese tiempo iba a contar como parte de cualquier suspensión que se impusiese. El portavoz de la liga Brian McCarthy dijo por mensaje electrónico que el tiempo de Peterson en la lista de exenciones fue tenido en cuenta.
“Hubo circunstancias agravantes que llevaron al castigo anunciado”, dijo McCarthy.
El salario de Peterson en la campaña es de 11.75 millones de dólares. No va a perder el sueldo acumulado durante su tiempo en la lista de exención.
El agente de Peterson, Ben Dogra, le dijo a The Associated Press que él y su cliente iban a tener una teleconferencia con el gremio de jugadores el martes para discutir sus opciones.
Los Vikings no practican el martes. El equipo emitió una breve declaración en la que dijo que respeta la decisión de la Liga.
Goodell anunció el 28 de agosto medidas disciplinarias más severas por casos de violencia doméstica. Eso se produjo tras una ola de críticas por la clemencia inicial hacia el corredor de los Ravens de Baltimore, Ray Rice, luego que éste diese un puñetazo a la mujer que ahora es su esposa.
En la carta a Peterson, Goodell mencionó la edad de su hijo y la significativa diferencia física entre ambos, y resaltó “el trauma emocional y sicológico a un niñito que sufre abuso físico criminal de manos de su padre”.
Goodell criticó además a Peterson por no mostrar “remordimiento real” por herir al niño y expresó preocupación de que el deportista “pueda sentir libertad para tener una conducta similar en el futuro”.