Alfredo Castillo estudió Derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con especialidad en Ciencias Penales y Criminológicas y también es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Iberoamericana (UIA). Castillo además, posee una especialidad en Administración Estatal y Municipal, y cursó la licenciatura en Economía Financiera en la Escuela Bancaria y Comercial. Castillo fue jugador de tenis y participó en algunas competencias nacionales. Sin embargo, sus cargos públicos consumían su tiempo por lo que dio por terminada su carrera deportiva. Aún practica el deporte blanco de manera recreativa, así como el pádel, especialidad en la que consiguió medallas. Desde muy joven, Alfredo ocupó puestos de importancia en el gobierno federal, pero ninguno relacionado con el deporte. Es por ello, que su nombramiento al frente de la Conade causó extrañeza entre atletas y presidentes de federaciones. A su llegada al organismo, en sustitución del ex clavadista Jesús Mena, Alfredo aseguró que terminaría con los cacicazgos y cuotas de poder en el deporte mexicano. “Son dos aristas distintas el deporte y las políticas públicas, pero creo que puedo combinar ambas cosas y hacerlo bien”, dijo tras su nombramiento. En sus primeros días en la Conade, Castillo se reunió con atletas, entrenadores y titulares de los institutos del deporte de los estados de la República, con quienes compartió sus proyectos encaminados a “ter minar con la corrupción”. Sobre su relación con Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano, comentó hace algunas semanas en declaraciones a Televisión Azteca: “Creo que Carlos está entre la espada y la pared, porque por un lado quiere hacer bien las cosas y está comprometido, pero por otra tiene la presión del Comité Olímpico Internacional, que lo manda a rendir cuentas. El COM no es algo tan nacional, es más bien la embajada del COI en México”.
