LOS MOCHIS.— A unos días de caer contra el filipino Nonito Donaire, el boxeador Jorge Travieso Arce se dio tiempo para reflexionar el por qué de su retiro de los enlonados. Pensamientos en los que su familia es el motivo para colgar los guantes.
“Cuando nació mi hijo Jorgito, le prometí a mi esposa que cuando cumpliera un año me iba a retirar y precisamente el domingo 15 de diciembre cumplió un año y voy a cumplir lo que prometí, me retiro definitivamente”, comentó El Travieso Arce.
Con cinco títulos mundiales en igual número de divisiones, una marca única entre los boxeadores latinoamericanos, el mochiteco explicó que ya demostró todo lo que podía hacer en el ring, por lo que ahora es tiempo de dedicarse a su familia.
“Quiero ver crecer a mis hijos y educarlos junto con mi esposa Karime, a quien amo y son el eje de mi vida. Gracias a Dios, estoy bien mental y físicamente. Le doy gracias a Dios por lo que me ha dado, por este talento para el boxeo y con eso saqué adelante a mis padres, hermanos, mi esposa y mis hijos, todos viven bien gracias a Dios”, expresó en paz y satisfecho consigo mismo.
Arce perdió el sábado pasado por nocaut en el tercer round contra Donaire, en una batalla en la que no se justificó por caer ante un boxeador más joven y con mayor velocidad. El sinaloense sostiene que se fue contra un buen pugilista, como a los muchos que enfrentó en su carrera.
“Peleé con el mejor y perdí con el mejor, me preparé como nunca, con una motivación que jamás había sentido, hice todo perfecto, el entrenamiento fue perfecto, me sentí muy explosivo y fuerte, intenté todo, pero el cuerpo ya no responde y es el momento de decir adiós, no pude hacer mucho ante Donaire, mi mente quería, pero el cuerpo no”, dijo Arce.
No ha pasado mucho de su retiro y El Travieso ya siente que extraña el hecho de ser un boxeador activo.
“Me da mucha nostalgia retirarme, no lo niego, me siento muy triste después de casi 17 años en el boxeo. En enero de 1996 debuté en este bello deporte y retirarme después de tantos sacrificios mentales y físicos, tantas corridas en las mañanas, entrenamientos, concentraciones, dietas, ya me sentía harto de todo eso. Extrañaré el olor a gimnasio, las levantadas, pero esto no acaba para mí, seguiré ligado al boxeo”, confió el mochiteco.
Arce tiene algunos ofrecimientos para ser comentarista de televisión, pero en cuanto al sustento de su familia, ya está asegurado.