Los jugadores de Gallos Blancos mostraron estar en sintonía con el entrenador Ignacio Ambriz, con respecto a que repetir en la liguilla del máximo circuito es una obligación, tal como lo corroboró este miércoles el defensa Miguel Ángel Martínez.
El zaguero argentino, quien recientemente recibió su carta de naturalización mexicana por lo que no ocupará plaza de foráneo, es uno de los refuerzos del club emplumado de cara al próximo semestre.
“Cuando se empieza un proceso nuevo, una pretemporada nueva, se arranca con mucha ilusión, la verdad que el equipo, el torneo pasado, hizo las cosas muy bien, así que este torneo mínimo tenemos que hacerlo igual y de ahí para arriba”, comentó el defensa antes de retirarse del Instituto Cumbres-Alpes tras la práctica de este miércoles.
“Para eso (repetir Liguilla) trabajamos, yo creo que un equipo cuando inicia una temporada pone las metas muy altas y los objetivos bien claros, así que este equipo tiene las metas bien claras, lo objetivos muy altos, así que estamos trabajando para eso”.
El “Negro” Martínez pertenecía a Jaguares de Chiapas, pero una lesión lo alejó de las canchas todo el semestre pasado, pero una vez recuperado, y a sabiendas del interés que el club tenía sobre él, comenzó a entrenar con Gallos Blancos, por lo que ahora peleará de lleno por un lugar en el once titular, que de momento está integrado, en esa posición, por Yasser Corona y Mario Osuna.
“Hay una competencia muy buena y buenos jugadores en todos los puestos, creo que los chavos que vinieron están haciendo las cosas muy bien, así que eso es bueno, que se genere una competencia interna porque eso hace crecer el nivel del equipo”.
Rechazó que la mencionada inactividad vaya a afectarle, pues dijo: “Estoy entrenando desde hace casi dos meses a la par del grupo, agarrando ritmo más que nada con la pelota, en lo físico venía trabajando, así que esperemos que estos partidos amistosos sirvan para agarrar un poco más de ritmo y llegar de la mejor manera”.
El zaguero, que cumplirá 30 años exactamente dentro de un mes, mide 1.85 metros y debutó en 2006 con el Club Belgrano de su país natal, para hacer su arribo al futbol mexicano a mediados de 2008 con León, equipo que solamente lo mantuvo seis meses en sus filas y con el que apenas jugó 14 partidos.
Después llegó a la máxima categoría del balompié mexicano al enrolarse con Atlante, donde jugó 47 cotejos durante 2009 y 2010. De 2011 a 2013 formó parte de los Jaguares de Chiapas, club con el que mayor consolidación obtuvo al disputar 84 partidos.