Se fue uno de los mejores cronistas deportivos del país y orgullosamente queretano. Pedro Septién Orozco falleció la noche del miércoles a la edad de 97 años en su residencia del Distrito Federal, debido a una neumonía que lo aquejaba en días anteriores y su legado será por siempre un referente para los que se dedican a la narración y periodismo deportivos.
Sus restos serán cremados por lo que no habrá servicio funerario y sólo se realizará una misa en su memoria. Al locutor le sobreviven su esposa Olga Díaz y sus hijos Olga y Pedro.
En Querétaro, se planea una develación de una placa o un busto como homenaje póstumo, aunque será realizado el próximo año, en el campo de beisbol ubicado dentro del Parque Querétaro 2000 el cual es uno de los dos que llevan su nombre en el país. El otro se encuentra en la población de Pacho Nuevo, en Veracruz.
Conocido en el mundo informativo como “El mago”, Septién Orozco nació el 21 de marzo en Querétaro en 1916 y comenzó su carrera como cronista deportivo en 1938, donde comentó alrededor de 23 disciplinas diferentes, incluido el box y la lucha libre, aunque su gran legado lo forjó en el conocido “Rey de los Deportes”, el beisbol.
Su capacidad de citar jugadas y estadísticas de partidos de 1920 o 1930 le permitió convertirse en el primer locutor de la estación XEQ de donde pasó a la XEW y XEX, las cadenas más importantes de la época de oro de la radio en el país.