El torero queretano Octavio García “El Payo” continúa demostrando que viene en plan grande en su temporada 2014, esta vez al abrir la puerta grande la de plaza de toros de León, donde le cortó dos orejas a un imponente y notable astado con el hierro de Los Encinos, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Joselito Adame fue el otro triunfador de la tarde con un apéndice, en tanto que el sevillano Morante de la Puebla dio la vuelta al ruedo, pero sin trofeos.
El rubio torero queretano logro el triunfal resultado gracias al juego que le dio el tercer ejemplar de la tarde de nombre “Lunamielero”, un toro con grandes cualidades que permitió lucir a Octavio García “El Payo”, quien toreo al estilo de la vieja escuela, con clase, reposo y temple, que coronó con un rematado de estocada entera que levantó al público de sus asientos y que le valió el corte de dos apéndices.
Con su segundo ejemplar de la tarde, no pudo redondear el resultado, pues el sexto ejemplar en salir al ruedo guanajuatense de la plaza La Luz, no le dio ninguna opción y optó por matar al ver que no se prestaba al juego.
Joselito Adame paseó un trofeo del segundo ejemplar de Los Encino, tras una faena variada, ligada y fundamentada, sobre todo de su lado derecho. Luego de un primer pinchazo con el acero, logró una buena estocada en su segundo intento que le valió el cobro de su trofeo ante la algarabía del respetable.
Con su segundo toro, Adame se vio voluntarioso y perseverante, en una labor de larga duración con la que arrancó sonoros olés de los tendidos y con la que consiguió la ovación del público, aunque sin recompensa por parte del juez.
Por su parte, Morante de la Puebla abrevió su labor con el primero de Los Encinos con el que inició la tarde, que mató con una estocada delantera luego de cuatro descabellos. El sevillano dio una vuelta al ruedo gracias a su entrega con el cuarto ejemplar en turno, un astado que le permitió firmar una faena que vino de más a menos y que fue mal rematada con el acero.