Si de alguien Óscar Valdez buscará alejarse cuando consiga un título mundial, es de los “amigos del campeón”, a quienes cerrará la puerta y mantendrá el equipo con el que empezó.
Y es que el sonorense sabe lo dañino que pueden ser este tipo de personajes en la carrera de un boxeador.
“Cuando me convierta en campeón, mi equipo de trabajo será reducido, desde el principio de mi carrera he estado con pocas personas y así será hasta el final”, reflexionó Valdez.
A lo largo de su trayectoria olímpica y ahora profesional, Óscar ha visto como la carrera de peleadores se van en picada por malas compañías, por lo que agradece a su padre que le dé consejos dentro y fuera del cuadrilátero.
“Hay decisiones muy difíciles de tomar, pero si algo va a dañar mi carrera lo voy alejar. Mi padre es mi mejor amigo y a quien más admiro, él me habla de todo lo que sucede en el boxeo, a veces es difícil por la presión que puede existir, pero ya aprendí a convivir con ello”.