El dictamen para modificar la Ley General de Cultura Física y Deporte, la cual busca inhibir la violencia en los eventos deportivos, principalmente en los estadios de futbol, avanzó en las comisiones unidas de Justicia de Deporte de la Cámara de Diputados, por lo que la definición de este dictamen quedará en manos del pleno de San Lázaro.
Los diputados dejaron pendiente la aprobación de los artículos 154 y 155 de este proyecto, en los que se establecen penas de hasta seis años de cárcel y multas económicas para los rijosos.
También quedó pendiente la realización de un padrón para impedir el acceso de nueva cuenta a los inmuebles deportivos de quienes hayan sido sentenciados como violentos.
Antes de votar el dictamen, los legisladores del PRI, PAN y PRD llegaron a un acuerdo para que el tema de las penalidades fuera analizado en mesas de trabajo antes de que el documento llegue al pleno camaral, pues consideraron que una ley administrativa, como es la Ley General de Cultura Física y Deporte, no debe contener acciones penales que corresponden a otros ordenamientos, como los códigos penales de los estados y del Distrito Federal.
El diputado del PAN, Jorge Sotomayor, argumentó que estas penas deben establecerse en las legislaciones de cada entidad y no precisamente en el Código Penal Federal o en la Ley General de Cultura Física y Deporte.
En las mesas de trabajo que se acordaron, es posible que las principales bancadas de San Lázaro reduzcan a cuatro años y medio la pena de cárcel.
Lo aprobado ayer aún contempla una penalidad de prisión de hasta seis años.
EL UNIVERSAL publicó este martes que el PRI impulsa esta legislación, con la que pretende meter a la cárcel hasta por seis años a quien sea acusado de generar violencia en eventos deportivos.
“Se crea el tipo penal de violencia en el deporte para sancionar con pena de prisión de tres a seis años y multa, así como prohibición de asistir a eventos deportivos de espectáculo, a quienes generen actos de violencia de los previstos en la Ley, así como para quienes violen los lineamientos de seguridad en materia de introducción de objetos o substancias peligrosas o prohibidas en los recintos deportivos”, detalla el dictamen que se pondrá a discusión de los legisladores.
Con esta decisión, las comisiones decidieron crear un grupo de trabajo, con dos diputados por grupo parlamentario, para que se defina en dónde deben quedar establecidas las sanciones penales y las penas. Esto se resolverá en el pleno de la Cámara de Diputados en los próximos días.
“No puedo decir si se mantienen o no las penas, porque eso dependerá de las reservas que presenten los demás grupos parlamentarios. En lo personal, digo que todos los temas relacionados con delitos tendrían que ser llevados a los códigos penales locales y propongo que el artículo 154 se elimine y se establezca un artículo transitorio en el que se invite a las legislaturas locales establezcan estas sanciones”, comentó el panista Sotomayor.
La propuesta impulsada por los priístas Gerardo Liceaga, José Alberto Rodríguez y Héctor Gutiérrez de la Garza también busca crear el padrón de aficionados violentos.
Al fundamentar el dictamen, Gerardo Liceaga, dijo que con esta iniciativa no se ha satanizado el futbol, pues existen otras disciplinas donde se puede presentar este tipo de hechos. Sin embargo, comentó que estamos a tiempo para poner un alto a este tipo de actos, pues muchas veces los elementos policiacos son rebasados por las llamadas “barras”.
Al hacer su pronunciamiento la diputada perredista Alfa González, cuestionó que los directivos de los equipos de futbol ya no quisieran pagar por seguridad, y reiteró que establecer penas de hasta seis años son “excesivas”.