No obstante que las instalaciones del Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar) siguen siendo objeto de un levantamiento de inventario por parte de agentes de la Policía Federal Ministerial, las actividades del Querétaro FC se desarrollaron este miércoles de manera normal.

Dicha organización policial se presentó por primera vez el martes por la tarde en el inmueble de la colonia Lomas de Casa Blanca, que por cierto es propiedad del gobierno del estado y no del club, y desde entonces comenzaron a realizar una revisión de los bienes, como parte de la investigación de la cual es objeto la empresa Oceanografía, propiedad de la misma persona que Gallos Blancos, Amado Yáñez.

Desde fuera del Cegar no era muy notoria la presencia de los peritos y demás miembros policiales, quienes al salir y entrar del mismo, lo hacían a bordo de una pequeña camioneta blanca, sin rótulos.

Por ello, no existió impedimento alguno para que el equipo de fuerzas básicas de la categoría Sub-20 tuviera en una de las dos canchas del complejo un partido de preparación, de cara a su partido del fin de semana ante Tigres. El rival en el amistoso fue el representativo de la Universidad Autónoma del Estado México (UAEM), que participa en la Segunda División Profesional y el resultado del cotejo fue 5-2 a favor de los visitantes.

“Muy complicada está la situación, pero no nos incomoda, sino estamos pensando más bien en lo que nosotros sabemos hacer, que es jugar, concentrarnos en el partido y los demás temas dejarlos afuera”, comentó a EL UNIVERSAL el joven futbolista, Alberto Tapia.

Sobre la iniciativa presentada el martes, mediante la cual algunas asociaciones civiles intentarán apoyar con despensas a los futbolistas que no residen en Querétaro, aunque no es su caso, Tapia López se mostró complacido.

“Yo desconocía eso, pero me parece muy bien que nos quieran apoyar porque hace mucha falta ahorita, sobre todo a los que están en la casa club”, expresó.

El primer equipo de Gallos Blancos no realizó práctica alguna, pues se trasladó un día antes a la ciudad de Oaxaca para enfrentarse a los Alebrijes en los cuartos de final de la Copa MX, por lo que falta por ver cómo se manejará esa situación cuando llegue el momento.

Quien sí acudió al Cegar fue el presidente del club, Adolfo Ríos.

Lo hizo alrededor de las 11:00 horas y se retiró cerca de tres horas más tarde, rechazando hablar con los medios de comunicación local, pues, señaló, salía en ese momento a la ciudad de México para una reunión importante.

No dejó las instalaciones en su auto particular, sino en uno del club que era conducido por un empleado de la propia institución emplumada, por lo que todo parece indicar que la mencionada reunión en el Distrito Federal sería para tratar asuntos de Gallos Blancos.

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