América sana el orgullo y recobra fuerzas para pelear la clasificación, luego de vencer 3-2 en su visita a Ciudad Universitaria a unos Pumas que pecaron de exceso de confianza, en un clásico que no estuvo exento de la polémica arbitral.
Todavía no rodaba el balón y la fiesta en el Olímpico Universitario era plena, con la grada local entregada en aplausos para homenajear a un histórico, al ex jugador y ex directivo “Gansito” Aarón Padilla.
Con la etiqueta de favoritos, los universitarios arrancaron las acciones de la fecha 11 del Clausura 2017 con dominio ofensivo y con las revoluciones tan elevadas que hicieron del canterano Jesús Gallardo el primer amonestado tras 60 segundos de juego; cinco minutos después estaba en labores defensivas.
Si las Águilas llegaban en calidad de víctimas por las ausencias de referentes como Pablo Aguilar —castigado un año—, y los lesionados Darwin Quintero, Renato Ibarra y Paolo Goltz, las alarmas encenderían por el defensa paraguayo Miguel Samudio, que a los 10 minutos salió de cambio por molestias en la pierna derecha; Érik Pimentel ingresó en su lugar. Sorpresivamente el “Ame” no perdió equilibrio.
Universidad dejó ir la oportunidad de abrir la pizarra, luego de un error garrafal; Gallardo sirvió un pase al área que el chileno Nicolás Castillo, de frente a las redes y sin portero, remató por encima.
El turno para la visita se presentó hasta los 32 minutos. Las Águilas encontraron el primer gol de la tarde gracias al argentino Silvio Romero que, en pase filtrado y perfilado por derecha, mandó el esférico con potencia al ángulo superior izquierdo del guardameta Alfredo Saldívar.
Y a los 45’, América decidió complicar a los felinos y al arbitraje con una polémica jugada en la que Oribe Peralta se quitó la marca del defensor Gerardo Alcoba con un supuesto jalón, y así recibir el balón, con el que se hizo camino para sacar a Saldívar de su puerta y clavar el 0-2.
Apenas el árbitro Marco Antonio Ortiz Nava marcó el final de la primera mitad, los felinos desbordaron en reclamos para el nazareno y dejar caliente la segunda mitad.
Ambas escuadras no sucumbieron ante el calor de mediodía, para seguir con el espectáculo. Pero fue Pumas el que atizó las emociones con doblete de Nico, a los 52’ y 66’, este último con ayuda del argentino Agustín Marchesín, que al tratar de hacerse del balón, se tiró antes. Al final el arquero fue factor para salvar a los suyos de la remontada, con un par de espléndidos desvíos.
Finalmente el azulcrema opacó el “¡Goya!” a los 81’, al hacer vibrar las redes, cortesía del paraguayo Cecilio Domínguez, que beneficiado de la labor de Peralta para anular la zaga auriazul, invadió área felina para romper el empate... y de paso, el orgullo del odiado rival, pues el 2-3 hace que los pupilos del técnico Ricardo La Volpe igualen los 14 puntos que sostienen los hoy dolidos felinos de Francisco Palencia.