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SAN ANTONIO.— Hay cuentas pendientes que Saúl Canelo Álvarez (41-0-1, 30 KO) quiere cobrárselas a Austin No Doubt Trout (26-0, 14 KO). Unas en donde Saúl no le perdona al estadounidense el haber derrotado a su hermano Rigoberto El Español Álvarez hace dos año atrás y que lo llevara a conquistar su actual título mundial superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“Esta pelea es personal porque le ganó a mi hermano, algo que no olvido y por eso lo veo como una revancha, una revancha de sangre”, subraya El Canelo momentos antes de subir al ring del Alamodome.
Además estarán en juego los cinturones mundiales de los respectivos peleadores. El del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que ostenta el pugilista tapatío y el de la AMB que posee el originario de Las Cruces, Nuevo México. Por si fuera poco, también se expondrá el fajín que ofrece la revista especializada de The Ring.
Tanto Eddy como Chepo Reynoso, señalan que la principal virtud de Saúl es el que se amolda a los estilos de sus oponentes. Ante Trout le piden paciencia en los primeros asaltos ante su perfil zurdo. El Canelo, en tanto, sabe la clave para agendarse la victoria de lo que es, hasta el momento, su rival más importante de su cuestionada carrera boxística.
“La rapidez puede marcar la diferencia. La clave de esto es no desesperarme. Creo que la rapidez va a ser un factor en esto que pueda definir el resultado de la pelea. Trabajamos mucho este aspecto”, revela el pugilista tapatío.
Trout ve en su afrenta ante Álvarez el camino para alcanzar la élite del boxeo mundial. Su pase a ser reconocido en más lugares y la oportunidad de un título que siempre buscó: el cetro del CMB.
“Esto es algo que he estado soñando, literalmente, desde los últimos dos meses. Me levanto imaginando peleando contra él, tirándole golpes y por qué no hacerlo. Soy una persona que visualiza cosas y eso es lo que he estado visualizando y veo que falta poco para que se vuelva realidad”, apunta Trout.
Ayer en la ceremonia de pesaje, desde el Market Square, ambos boxeadores marcaron el peso reglamentario. Álvarez los 153.5 libras y Trout 153.25. Hasta ahí llegaron cientos de aficionados que ya agotaron las 38 mil localidades que, finalmente, se abrieron al público.
El Canelo hoy ya afina sus puños para la primera gran prueba de su carrera. Para callar a sus críticos. Para consumarse en la división superwelter. Para consumar su ansiada revancha de sangre.