No hay más, la victoria es el único resultado que mantendría viva la esperanza de Gallos Blancos de permanecer en el máximo circuito. Sin margen de error recibirá hoy a las 17:00 horas a San Luis, en una edición más de un clásico regional, con augurios de una épica batalla, en la que mucho más que el honor está en juego.
“O seguimos vivos o morimos, así tenemos que afrontar este partido”, declaró el estratega Ignacio Ambriz, plenamente consciente de las pocas probabilidades de éxito que le quedan a la oncena que él dirige.
“Sabemos que no dependemos de nosotros, dependemos de otro resultado, pero yo le pido mucho al equipo que terminemos bien, que intentemos sumar los más puntos que podamos de los nueve que quedan para lograr llegar al 4 de mayo contra Puebla intentando pelear algo”, añadió.
Opinó que la peligrosidad de San Luis radica en “esa tranquilidad que te da el que tú ya no te pelees nada, ya estás un poco relajado, entre comillas, porque también yo creo que al rival le interesarán los puntos por el torneo que viene, donde su porcentaje quedará muy bajo”.
“Me tocó estar del otro lado cuando se juegan estos clásicos y se juegan a muerte, la misma gente te lo exige, nosotros tenemos que salir a dar el 100%, porque necesitamos ganar y después esperar al domingo a ver qué posibilidades seguimos teniendo de permanecer en Primera División”, aseguró el estratega emplumado.
La esperanza no muere
“Dios quiera”, respondió Sergio Matute García a un pequeño grupo de aficionados que esperaba a los jugadores a la salida de su entrenamiento de este viernes en La Corregidora y que a su paso gritaron “¡Gallos no se va!”. “Estoy con ellos, pienso lo mismo que ellos, pero sé que no depende de nosotros, en nosotros está seguir haciendo nuestra chamba y esperar que Puebla pierda”, agregó.
“[El partido ante Reales] es la vida para nosotros, independientemente de lo que haga Puebla, nosotros tenemos que ganar este partido, no sólo por el descenso, sino por la afición, porque tenemos que darle al menos ese gusto”, comentó el cancerbero de los Gallos.
A sabiendas de que más determinante que los aspectos tácticos y técnicos será el motivacional el que pueda inclinar la balanza hacia uno u otro lado, El Matute, uno de los grandes consentidos de la afición local y uno de los que más siente la playera negra y azul, señala que “la actitud [del equipo] es que estamos convencidos, de que tenemos vida, aunque sea casi nula, es una pequeña vela que nos tiene con vida y con la ilusión de que todo el trabajo que hemos hecho en el torneo pueda rendir frutos y que podamos mantener al equipo en Primera División”.
Concluyó reconociendo “que aunque un equipo esté jugando mejor o no eso pasa a segundo término, en la cancha tenemos que demostrarlo jugando mal o jugando bonito, tenemos que ganar el partido por lo que significa para la gente y las aspiraciones que tiene el equipo”.