Ganan por la mínima, como buenos enemigos del espectáculo, pero los Pumas se resisten a morir en el Clausura 2015. Son felinos que hacen gala de sus múltiples vidas para vencer a Santos 1-0 en el estadio Olímpico de CU.
Los auriazules salieron de la agonía en la que estaban hace medio torneo, hasta meterse en la pelea por la Liguilla con 20 puntos en el sitio 10 del certamen. Se aferran a las buenas actuaciones de su portero Alfredo Saldívar y las polémicas arbitrales para arañar el acceso a la fase final.
Guillermo Vázquez, técnico de Universidad, suspira tranquilo, porque consigue los resultados positivos por encima de cualquier crítica. Poco le importa que los Guerreros hayan hecho más tiros a gol que sus pupilos (seis contra cinco) y pierdan la posesión de la pelota (46%-56%), aún con un rival disminuido con 10 elementos por la expulsión de Carlos Izquierdoz.
El cabezazo de un defensa le basta a los auriazules para sumar tres unidades ante su afición. Gerardo Alcoba se levantó temprano en el partido para hacer el gol de la victoria.
Un tiro de esquina de Javier Cortés terminó rematado por el uruguayo a donde ningún portero podía llegar y levantó a los espectadores en el coso del Pedregal (6’).
Alcoba celebra, porque se ha convertido en un amuleto para Pumas. Sus tres goles en el torneo han colaborado en la cosecha de siete puntos para la causa universitaria.
El partido se duerme en el primer tiempo, hasta que el colombiano Andrés Rentería pone un disparo lejano en el travesaño.
Fuera de esa acción, los Guerreros se notan abrumados por el calor de 27 grados centígrados, la altura y contaminación típicas del Distrito Federal los domingos al mediodía.
Santos (18 puntos) muestra mayor músculo para la segunda mitad. Intimida, muerde y mete a los auriazules en su área.
Viene la polémica arbitral. ¿Entró o no el balón? Rentería remata picado y Saldívar tiene problemas para contener. Alcoba empuja al meta felino y parece que el balón rebasa la línea de gol al minuto 64’.
“La pelota entra y si no entra desde nuestro arco se vio que le rebota en la mano a Alcoba. Entonces, la misma jugada que no marca en contra no se la cobran a los rivales. Se siente mucha impotencia y después no se puede salir a hablar con los árbitros, porque nos ponen multa y resultamos ser nosotros los llorones”, lamenta Izquierdoz, zaguero de Santos.
El uruguayo de Pumas se defiende. Explica que la jugada fue muy apretada para los nazarenos: “Polémica hay en todo. En el deporte existe la polémica todo el tiempo así que a veces es para nosotros, a veces es para ellos, pero si el árbitro asistente puede ver esa jugada es que tiene un ojo de águila, porque es imposible verla”, justifica.
La visión de la jugada depende de la camiseta que se viste. La repetición evidencia que el silbante José Alfredo Peñaloza pudo convalidar el empate que reclamaba Santos.
En el Olímpico Universitario, los felinos se vieron inferiores a los albiverdes en el complemento.
“El equipo pierde pelotas muy sencillas y eso le da la oportunidad al otro equipo de atacar, es parte de lo que hemos venido sufriendo un poco. Falta más manejo de partido”, considera Vázquez, quien siente que Universidad es candidato a colarse a la Liguilla. Pumas “rasguña” ese sueño.
“La importancia de ganar nos pone a pelear por un puesto de Liguilla”, suspira Memo.