Surgido de las sombras de Ciudad Gótica, el murciélago justiciero acude al estadio Azul para advertir que La Máquina cobrará revancha por los 15 años que lleva sin poder ganar el título del futbol. “Vengo por los Guerreros y después a derrotar al Piojo, que es como El Guasón”, amenaza un ferviente y cruzazulino Batman.

Camina con su traje negro, capa y máscara que desentona con las playeras celestes, blancas y rosas del conjunto capitalino. Los curiosos lo observan asombrados a su paseo por las inmediaciones del recinto de la colonia Nochebuena. El superhéroe siempre sombrío, esta vez tiene el optimismo que cualquier aficionado azul y justifica su presencia en el duelo de vuelta de las semifinales del Clausura 2013.

“Somos de la Liga de la Justicia y ahí todos le vamos al Cruz Azul. Lo que vengo a dejar en claro es que primero venimos a ganarle al Santos y después al América, no te puedo decir que le vamos a ganar, porque los vamos a humillar”, sentencia El Caballero de la Noche.

Emilio Batman Pellicer, como se autonombra este personaje, siente que ha llegado el momento en que La Máquina romperá con todos los fantasmas de la frustración que ha acarreado en el pasado.

Como único distintitivo de su equipo porta una especie de banda la cual utiliza como collar y con orgullo presume que el estilo del cuadro cementero le fascina, y más después de que su equipo llegó de Torreón con una ventaja de 3-0 sobre Santos. Faltará una única serie para definir al campeón: Cruz Azul irá contra el América. Justo en el Nido es donde se encuentra el némesis de Batman: Miguel Herrera, técnico de las Águilas.

El Piojo es algo así como El Guasón porque parlotea mucho y no hace nada. Dice que somos el ya merito y el ya merito es él, porque no ha ganado algo; nada más llegaba a semifinales y ahí se le caía todo el teatrito. Hay que reconocer que llegó a la final, pero va a ver lo que es el Azul”, reta.

Se avecina el “castigo” la semana entrante para el estratega de los emplumados, según vaticina el Hombre Murciélago.

“Ahora que viene la final, vas a ver que le va a caer una espada azul, que le va a entrar por donde ya sabe él. Vamos a salir campeones y todos en la Liga de la Justicia vamos a celebrar, somos cementeros y con mucho orgullo”, augura.

Pellicer representa un espejo de lo que es la afición cementera de estos días: emocionada, envalentonada, feliz y apasionada. La resurrección del equipo de La Noria ha vuelto más ruidoso su estadio, más crédulo al más dudoso de sus seguidores y con la fe inquebrantable de que “ésta es la buena”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS