Madrid.— El Barcelona interpuso ayer un recurso en los juzgados de Madrid para intentar impedir la prohibición de las llamadas “esteladas”, banderas asociadas al independentismo catalán, en la final de la Copa del Rey que disputará el domingo ante el Sevilla en el estadio Vicente Calderón.
“El FC Barcelona ha interpuesto hoy [ayer] ante los Juzgados de Madrid un recurso contencioso administrativo especial para la protección de derechos fundamentales y una petición de medida cautelar de suspensión de la resolución que anunció la delegada del gobierno en la Comunidad de Madrid”, confirmó el club en un comunicado.
“El fundamento jurídico del recurso que ha presentado el club se basa en la vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión y en la falta de fundamento de la medida, porque presupone una voluntad ofensiva en la exhibición de esteladas”, explicó el club. “Con acciones como esta el FC Barcelona defiende la libertad de expresión de sus socios y aficionados”.
El Partido Popular (PP), que gobierna España en funciones, se ciñó a un artículo de la Ley del Deporte que habla de la prohibición de acceso a un recinto deportivo con banderas o símbolos “que inciten a la violencia o al terrorismo o que incluyan mensajes de carácter racista, xenófobo o intolerante”.
La policía advirtió el miércoles que la “estelada” —bandera que refleja el sentimiento independentista catalán— no sería permitida en cumplimiento de la citada ley.
El presidente de gobierno catalán, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han anunciado que no asistirán a la final en protesta por la prohibición.
En las últimas horas tomó fuerza la versión de que el propio Josep María Bartomeu, presidente del Barça, también renuncie a ver el juego. Y hasta se llegó a insinuar que el equipo no compareciera al encuentro. La prohibición “introduce un elemento de crispación a 72 horas del partido, absolutamente innecesario”, reprochó el vicepresidente barcelonista, Carles Vilarrubí.
Y Pablo Iglesias, líder de “Podemos”, escribió en Twitter: “Prohibir las esteladas no sólo es autoritario; es ridículo”. Agencias