Ha pasado tanto tiempo desde su más reciente aventura copera que un sector de su pueblo parece desdeñar el certamen alterno a la Liga, pero Ignacio Ambriz le recuerda el atractivo premio ofrecido: medio boleto a la Copa Libertadores.
Eso explica la relevancia otorgada por el director técnico del América al Torneo de Copa, en el que esta noche debuta como visitante contra los Venados de Yucatán.
Las Águilas no juegan el torneo desde hace tres años, cuando fueron eliminadas por el Cruz Azul en semifinales. A partir de entonces, sus buenas actuaciones en la Liga les permitieron disputar las tres más recientes ediciones de la “Concachampions”. Ahora vuelven dispuestas a llevarse todo, tal como lo demanda su linaje.
“Es un torneo importante, al que cada año todos le vamos dando la relevancia que tiene”, asegura el ex volante de contención. “También, [tenemos que] recordar que si lo ganas puedes pelear para ir a Libertadores, lo cual es importante”.
“De alguna u otra forma, el equipo está consciente de que en esta Copa también tenemos que dar la cara”.
El América integra el Grupo 5 de la Copa, junto a los Venados y los Mineros de Zacatecas (ambos pertenecientes a la Liga de Ascenso). Clasifican a los octavos de final los primeros dos de cada sector.
Formato del que no se confía Ambriz, quien —pese a las ausencias— promete emplear una alineación respetable en Mérida. De entrada, jugarán el portero Hugo González y el contención Osvaldo Martínez.
“Complicado no [fue armar al grupo para este juego], porque llevamos a un buen equipo”, sentencia. “La Copa merece mucho respeto, Yucatán también y vamos con la idea de ganar para, después, aspirar a estar en las rondas finales”.
“Haré como cinco o seis cambios de lo que presentamos el sábado [ante los Jaguares de Chiapas]... Serán pocos”.
Los atacantes Silvio Romero y Rubens Sambueza, así como el defensa Érik Pimentel y el volante de recuperación Daniel Guerrero, serían de los elegidos para repetir.
El entrenador no contará con el arquero Moisés Muñoz, los zagueros Paolo Goltz y Miguel Samudio (todos lesionados), así como el delantero Oribe Peralta, quien estuvo concentrado con el Tricolor que participará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Aquí no hay pretextos de esos. Es una lástima que no tengamos a todos, como me hubiera gustado, pero no están y ni modo, hay que recuperarlos lo más pronto posible”, comparte Ambriz. “Hoy tenemos a jugadores que también están luchando por un puesto”.
“Todos los que están aquí es porque lo han hecho bien y los jugadores sabían que íbamos a tener rotaciones, porque es muy difícil mantenerse en todos los partidos con el mismo cuadro”.
En especial porque, además de la Liga y la Copa, el club enfrentará en diciembre el Mundial de Clubes, con la obligación de mejorar el papel del año anterior, cuando fue eliminado en cuartos de final por el Guangzhou Evergrande de China.
“Siempre les digo que, al tener tres torneos, todos deben estar preparados para jugar”, subraya el estratega águila, quien promete seriedad a un torneo que podría abrir las puertas de la Copa Libertadores.
