Dos goles para tomar ritmo y para comenzar a olvidar a Nicolás Castillo. Los Pumas abrieron el telón del Apertura 218 con victoria sobre el Veracruz (0-2), gracias a las apuestas que la directiva felina hizo en sus nuevas contrataciones.
Apenas a mitad de semana, el chileno Felipe Mora y el paraguayo Carlos González señalaron a la prensa que su arribo no era para cubrir el hueco que dejó la partida de Nico a Europa, sino para escribir su propia historia con goles y personalidad. Y lo cumplieron de tajo, con actuaciones que condujeron a sumar las primeras tres unidades del conjunto del Pedregal.
El arranque fue flojo por ambas equipos, que administraron sus esfuerzos ante el sofocante calor. Pero, conforme corría el cronómetro y el sol se ocultaba, el instinto depredador de los dirigidos por David Patiño salió a flote, con todo y las dudas que acarreaba su plantel por las ausencias de Marcelo Díaz (suspendido) y Juan Iturbe (lesionado).
El primer aviso de peligro lo dio Carlos González, a los 30 minutos, con un tiro de larga distancia que reventó el travesaño y de milagro no traicionó en el rebote al portero Édgar Melitón Hernández.
Pero seis minutos después los rugidos hicieron sus estragos en las redes rivales, por conducto de Felipe, Mora. El chileno, tras un tiro de esquina abrió el marcador con un remate de cabeza, para que el ex de Cruz Azul se estrenara como goleador universitario.
Carlos González no tardó en hacer su parte. Sus constantes llegadas de frente al marco rival, provocó el nerviosismo entre la zaga de los escualos. Guido Milán se equivocó con una apretada entrada sobre el delantero paraguayo, que sucumbió sobre el césped en una clara oportunidad de gol al último minuto del primer tiempo. El árbitro Francisco Chacón decretó la pena máxima. Al cobro, un excelso capitán Pablo Barrera puso el segundo en el marcador (0-2).
Para la segunda mitad y ante una buena asistencia en el Luis de la Fuente, Universidad mantuvo en orden sus líneas, atacó pese a tener entre las garras la ventaja. Mientras que los pupilos de Guillermo Vázquez se complicaron para llegar al área de los auriazules, donde su línea de cuatro (Alan Mozo, Alejandro Arribas, Luis Quintana y Alan Mendoza) lució impecable para frenar a los puntas Diego Chávez y Adrián Luna.
Entre los momentos más emotivos de los universitarios, fue el debut de un canterano que desfiló en el fogueo del Ascenso MX. Andrés Iniestra, que ingresó a los 68’, para dar salida a Martín Rodríguez y colocarse como central por derecha.
Los Tiburones Rojos no bajaron los brazos, mas su débil propuesta poco pudo hacer ante unos crecidos capitalinos, que sumado al apoyo de su afición y su “¡Cómo no te voy a querer!” hacen que ilusionen de nuevo, que borren la herida que el América les dejó al eliminarlos en la Liguilla pasada.
Decoro de la garra universitaria y de sus fichajes que ya cargaron en hombros con el equipo, para hacerle los honores al torneo cien del futbol mexicano.
mdgm
