BUENOS AIRES.— A más de tres años del atentado que sufrió en un bar de la ciudad de México (25 de enero de 2010), el delantero guaraní, Salvador Cabañas, aseguró recordar lo que ocurrió aquella madrugada, además de que dijo que, tras el disparo, fue al cielo y vio a Dios, pero no era su momento de morir.
En entrevista para TyC de Argentina, El Mariscal asegura que aquel día fueron directamente por él y consideró que, si hubiera jugado el Mundial de Sudáfrica 2010, la selección paraguaya habría sido campeona del orbe.
“He cumplido casi todos los sueños que he tenido, lo único que me faltó fue ser campeón del mundo. Conmigo en la cancha habríamos sido campeones. Si yo estaba ahí presente, si estaba bien, salíamos campeones, sin duda”, dijo Cabañas en la entrevista: “Por algo hicieron lo que hicieron, para que yo no estuviera en el Mundial”.
Cabañas dijo que en el bar Bar “fueron directamente a liquidarme, me acuerdo muy bien”.
“Fui a una discoteca con mi pareja. Entré al baño y el tipo que estaba a mi lado se dio la vuelta y me empezó a insultar, me dijo: ‘Hoy es tu último día, te voy a matar, porque nos estás robando a todos los mexicanos con el dinero que cobras y luego sacó la pistola y me disparó’”, recordó.
El guaraní añadió también que tras el disparo en la cabeza fue al cielo, donde Dios le dijo que no era su momento de morir.
“Cuando me hicieron eso fui directamente al cielo y hablé con Dios. Me tocó la frente donde me disparó el tipo y me dijo: ‘Hijo, te falta mucho todavía para venir acá, anda a disfrutar la vida y ayuda a quien te necesite’”.
El Mariscal ahora trabaja en la panadería de su casa.
