Una de las primeras preguntas hechas por Alan Pulido, tras signar su vínculo con el Guadalajara, fue cuándo sería el cotejo ante los Tigres. A final de cuentas, es el club que le dio la oportunidad de debutar en la Primera División... Y se enteró de que sería muy pronto.
Lo que explica la pícara sonrisa esbozada por el fichaje “bomba” de las Chivas para el Apertura 2016. Esta noche, su nuevo equipo recibirá a aquel con el que protagonizó un culebrón a causa de su abrupta partida al futbol europeo.
El delantero tamaulipeco afirma que no hay rencores, ni siquiera con Ricardo Ferretti, quien le criticó severamente tras dejar a los felinos. Lo único que le interesa es sumar para el Rebaño Sagrado, con el que hoy sería titular, ya que Matías Almeyda planea algunas modificaciones en su alineación. La más importante sería Pulido, en lugar del atacante Javier la “Chofis” López, de gris desempeño en Toluca.
“Va a ser un partido lindo, [tengo] sentimientos encontrados, pero son juegos que se disfrutan al máximo”, compartió Alan, poco después del revés frente a los Diablos Rojos (1-2). “Obviamente, quiero jugarlo, pero vamos a esperar a ver qué pasa”.
—¿Saludarás al “Tuca”?
—“Es una pregunta que ya me han hecho. Por mí, no queda algún rencor hacia él; al contrario, un agradecimiento por todos los años que estuve ahí [Tigres] y lo que me ha enseñado, pero vamos a ver cómo se presentan las cosas”.
Porque su prioridad es convertirse en pieza clave del equipo que ha depositado su confianza, sin importar las vicisitudes presentadas para su fichaje.
El chico está consciente de que se espera mucho de él, sobre todo anotaciones, por lo que le reconforta ya haber estremecido las redes contrarias de los Jaguares de Chiapas (Copa) y el Toluca (Liga), partidos que no se ganaron.
“Gracias a Dios, ya me tocó anotar dos goles, uno en la Copa y ahora en la Liga”, subraya. “Tengo que seguir trabajando de la misma manera, con la misma humildad y el deseo de convertir goles”.
El tanto frente a los mexiquenses fue su primero en la hoy llamada Liga MX en casi dos años y medio. No festejaba en este certamen desde el 26 de abril de 2014, cuando hizo el de la victoria que los Tigres obtuvieron sobre el Atlas (2-1).
“Obviamente, no había anotado desde entonces porque no estaba aquí en México. Me voy adaptando muy bien al equipo y esperemos ayudar de la mejor manera”, insiste, con ilusión.
Por lo pronto, esas anotaciones empiezan a respaldar los 15 millones de dólares que —extraoficialmente— los altos mandos del Guadalajara desembolsaron para adquirir sus derechos federativos, en triangulación con los propios Tigres y el Olympiacos de Grecia.
“Estoy haciendo mi trabajo”, recuerda. “A final de cuentas, para mí lo más importante es el equipo, que gane, que vaya sumando... Los goles van a venir por sí solos, con el funcionamiento de mis compañeros, pero me quedo tranquilo, porque estoy entrenando al máximo y vamos a seguir por la misma línea”.
Deberá mostrarlo hoy, más allá de si se saluda o no con el “Tuca”.