Barcelona.— El Barcelona logró una comodísima goleada 6-1 ante el Éibar, en un partido en el que volvió a brillar Lionel Messi, autor de un póquer de tantos entre el clamor de su afición.
El encuentro sirvió para confirmar lo poco que le hace falta a este Barcelona para sumar triunfos y lo bien que está Messi.
El líder de la liga española lleva pleno de victorias, con 15 puntos en cinco partidos, y metió máxima presión sobre el Real Madrid, que mañana comenzará su choque ante el Betis, con el Barcelona a siete puntos de distancia.
Lo cierto es que el Éibar jugó una buena primera mitad en el Camp Nou ante un Barcelona muy espeso durante bastante tiempo y se fue al descanso perdiendo por 2-0. Es el resumen de lo que pasó en los primeros 45 minutos, los que marcaron el partido, en buena parte por los detalles. Gálvez cometió un absurdo penalti sobre Semedo a los 20 minutos y Messi transformó el lanzamiento en gol.
Otro detalle llegó a los 38 minutos. El Barcelona lanzó un saque de esquina, el Éibar marcó muy mal y Paulinho entró solo desde atrás para marcar su segundo tanto en liga tras el logrado el sábado ante el Getafe.
Denis Suárez amplió la cuenta a los 53 minutos y luego llegaron prácticamente dos goles más de Messi. El primero, a los 59 minutos y el segundo, tres minutos después, en brillante jugada personal.
Faltaba el póquer y éste llegó a tres minutos de final en una jugada que él mismo inicio y tras una combinación remató a la red. De los 17 goles que sumó el Barcelona en este arranque de la Liga española, nueve son al argentino. A casi dos por partido.
“¡Messi, Messi, Messi!”, clamó el Camp Nou, que se rompió las manos de aplaudir a su gran ídolo. El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, se dio el lujo de sentar a Luis Suárez y rotar varias piezas del equipo. Todo ello en el partido después de la grave lesión de Ousmane Dembélé y con Messi como incontestable artillero.