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Hoy vence el pagaré emocional que las Águilas firmaron con sangre hace dos semanas, tras la derrota en el Clásico de clásicos.
El acreedor es inclemente, no admitirá retrasos o el fijar una nueva fecha para ponerse a mano. Los corazones azulcremas todavía se exprimen con el recuerdo de la inesperada caída frente al Guadalajara (1-3), por lo que demandan la victoria sobre el León.
Miguel Herrera está consciente de que no hay espacio para los morosos en Santa Úrsula. Esta tarde, el América debe resarcirse con su exigente afición.
“Sí [es una buena oportunidad para hacerlo]. Ojalá que la afición nos siga acompañando”, desea. “La entrada con Chivas fue extraordinaria; esperamos que haya una buena mañana [hoy]”.
El compromiso es que nadie saldrá defraudado, en especial si se simpatiza con la combinación formada por el amarillo y el azul.
Dos de las cuatro ofensivas más explosivas del Apertura 2012 chocarán en el Estadio Azteca. Nadie duda que existirá espectáculo y muchas emociones.
“Seguro habrá buen futbol”, adelanta El Piojo. “Lo único que garantizo en el estadio es que siempre habrá goles. La gente no se va sin verlos y eso será importante”.
“Tenemos que hacer lo nuestro para que estén contentos”.
Y olviden lo más pronto posible aquella oscura tarde, cuando salieron de su hogar con el alma rota. Fueron superados por el acérrimo rival, ese que lucía como segura víctima.
Roles que han cambiado para hoy, lo que no le inquieta. Los Panzas Verdes sólo se llevaron una de sus 10 más recientes visitas a las Águilas en la ciudad de México (nueve derrotas), pero su gran paso dentro del actual torneo los hace ligeros favoritos.
Aún con cierto dolor, el estratega recuerda que su equipo enfrentó a las Chivas con esa etiqueta.
“Hace 15 días nosotros éramos favoritos y terminamos haciendo una ‘calabaza’”, lamenta. “Entonces, por ahí no valen”.
Lo que sí importa es la frialdad de la estadística, además de clasificar a la Liguilla y la Copa Libertadores 2013.
Quienes ocupen los tres primeros sitios, al término de la fase regular (y no estén en la Liga de Campeones de la Concacaf), obtendrán un boleto al certamen sudamericano. Las Águilas lo quieren, pero se ubican a seis unidades de los Esmeraldas, quienes actualmente ocupan el tercero. Los Xoloitzcuintles de Tijuana y el Toluca poseen los otros.
Aderezo extra para el choque de este día, con el que el América inicia una semana en la que se juega “todo, porque además son los rivales directos para poder aspirar a eso, sobre todo el de mañana [hoy]”.
“Es importante sacar el resultado para meternos de lleno a la clasificación y, por supuesto, todavía aspirar a alcanzar ese puesto en Libertadores”, añade.
El Puebla (jueves) y los Pumas (domingo) completarán la etapa crucial en el calendario para los azulcrema, cuyo entrenador descarta el adjetivo “hambriento” para definir al León.
“¿No les dan de comer en la mañana? Es buen plan ese”, expresa, irónico. “Le voy a decir a Ricardo [Peláez, presidente deportivo] que no nos den desayuno ni comida... A lo mejor salimos con más hambre. Sale con determinación, buen futbol...”.
Cualidad que su equipo deberá mostrar para saldar el pagaré emocional signado con sangre.