Si hay un equipo revelación en el torneo, ese es Necaxa.
El Benjamín, el club que acaba de subir de la Liga de Ascenso se ha convertido en el “Caballo Negro” del Apertura 2016, al meterse en zona de clasificación con 19 puntos y más que nada, mostrando un futbol agresivo y vistoso a la tribuna.
La lógica indicaba que los Rayos serían los grandes candidatos para el descenso, mas su buena temporada ha hecho olvidar los temas del cociente. Por ahora...
“De alguna manera, sí hemos dado más de lo que esperaban de nosotros, por lo que ha pasado por los últimos equipos recién ascendidos: Dorados y UdeG, (este último él mismo lo dirigió). Hoy, mucha gente piensa que no deberíamos estar ahí, en zona de calificación”, menciona el técnico Alfonso Sosa.
De aquella experiencia con la Universidad de Guadalajara en el Apertura 2014 y Clausura 2015, aprendió... “La diferencia, sin minimizar a nadie, es que acá contamos con una base de jugadores que tuvimos en el Ascenso, que nos ha dado continuidad, y a eso sumamos refuerzos que han fortalecido al grupo”.
Además de serle fiel a los jugadores que lograron el ascenso, Sosa da mucho valor al compromiso que han puesto los refuerzos. “En un inicio les costó la adaptación, algo natural, se tardaron un poco en entender los conceptos. Ahora ya conocen la Liga, conocen contra quién compiten y lo mejor es que han comprendido todos, que tenemos que salir a competir, siempre en busca de la portería rival, a veces se gana, a veces se pierde, pero no nos saldremos del estilo”.
Aceptó que les ilusiona calificar, pero “todos los días vemos la tabla de cocientes antes que otra cosa. La misión es hacer muchos puntos, y si nos alcanza para calificar, que bien”.
Puch. Cuando se anunció que llegarían 10 refuerzos, todos señalaron al portero argentino Marcelo Barovero como su estrella, pero quien comenzó a destacar desde el inicio fue Edson Puch, chileno que se dio a conocer en la goliza de su selección a la de México en Copa América. “Traía ritmo de Copa América, prácticamente no tuvo pretemporada. Es un jugador con clase, y marca diferencia, pero además de él hay que hablar de la consolidación de [Édgar] Espíndola, [Jesús] Isijara, y del trabajo de la línea defensiva. Vamos por buen camino, pero nos falta mucho y no nos sumamos, estamos con los pies en la tierra”, finalizó.