alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
El anhelo por convertirse en campeón mundial es lo que motivaba a José Carmona a estar en el boxeo. Dicha meta la sentía cerca y por eso aceptó enfrentar al mochitense Jorge Travieso Arce, pese al poco tiempo con el que le avisaron sobre esta pelea.
Pero los planes no salieron como se esperaba. Carmona perdió por nocaut en el octavo round. Se desvaneció arriba del ring y tuvo que ser llevado a un hospital en San Luis Potosí.
Ahora se encuentra en terapia intensiva después de ser sometido a una intervención para la remoción de un hematoma hemisférico del lado izquierdo del cráneo.
Ya superó las horas más críticas y presenta movimiento en sus extremidades. Nolenis Salinas, esposa del boxeador nacido en Cartagena de Indias, relata a EL UNIVERSAL los motivos de Carmona para estar boxeando y sus pensamientos antes de viajar a México.
¿Cuáles han sido las últimas noticias recibidas sobre la condición de su esposo?
Hemos recibido buenas noticias, por lo menos ya me he calmado bastante. Estoy ya más tranquila, porque hemos recibido noticias de que va bien y, con el favor de Dios, se cumplirán las 72 horas después de la operación y esperemos que todo salga bien como queremos.
Sabemos que viajará a México en las próximas horas. ¿Quién le ayudará con los gastos?
Me los pagará Juan Carlos Lezama [el apoderado de Carmona], que es el que está allá con José. Me está apoyando con todos los gastos para poder viajar. No tengo muy claro cuándo ya pueda estar en San Luis Potosí, apenas estoy iniciando mis trámites para el pasaporte.
No sé cuánto demoren, pero cuando lo tenga, él [Lezama] me dice que tendrá todo listo para que viaje.
¿Pudo ver la pelea?
Apenas vi la pelea de mi esposo el lunes pasado por internet, porque la pasaron por televisión de cable y como yo no tengo el servicio, no la pude ver en vivo. Apenas hace unos días me concentré mucho para ver la pelea y la vi de principio a final. Fue muy intensa.
¿Qué le comentaba José Carmona de venir a México?
Recuerdo que él me dijo ‘amor, voy muy confiado, voy bien. Tengo una buena preparación y tengo fe en Dios de que todo va a salir bien.' Se fue a México muy motivado por todos los propósitos que tenía. Me decía que tenía que ganar esa pelea. Iba con un propósito muy claro de lucirse y vencer, estaba motivado.
Yo también tenía confianza. Le decía que se encomendara mucho a Dios para que todo saliera bien, como uno lo desea, pero son cosas de la vida que no se pueden predecir. Dios es el único que sabe.
¿Cómo es José Carmona como padre y esposo?
Es una buena persona, muy buen esposo, padre, amigo, compañero. Una muy buena persona. Todo mundo lo quiere. Lo estiman por la gran persona que es.
¿Y como boxeador?
Como boxeador lo veo bien. Siempre muy concentrado en su carrera. Todo el tiempo me dice que le gusta su boxeo. Cuando lo cuestionaba de su profesión, me decía: ‘No mi vida, yo tengo que ser campeón mundial algún día, y la oportunidad ya se está acercando. Así que estoy en mi boxeo y aquí nadie me va a sacar. Tengo la mentalidad de que tengo que ser campeón'.
Él me dijo desde que empezamos a salir que quería ser boxeador para, un día, ostentar un título mundial.
¿Hay confianza de que saldrá de estas lesiones?
Me dicen que está en una de las mejores clínicas de México, con los mejores médicos. Me aseguraron que está en buenas manos y todo está bien. Aunque las mejores manos, son las del Señor.