El optimismo del Pachuca y del Atlas sentenciaron la apuestas por Ángel Reyna y Omar Bravo, respectivamente. Los Tuzos creen que su nueva adquisición se “portará bien” y los Zorros piensan que la suya hará goles.
Al hacer oficial su contratación, Jesús Martínez Patiño, mandamás de los hidalguenses, aboga por su nuevo futbolista y enfatiza en que sus antecedentes de indisciplina y declaraciones hirientes quedan atrás.
“Es un buen muchacho, yo he platicado dos o tres veces con él y ha vivido momentos difíciles, luego de no asistir al Mundial de Clubes por situaciones de saber cuál sería su futuro”, explicó Martínez.
Gabriel Caballero, el DT blanquiazul, confía en que lo sabrá manejar para que se gane un puesto.
“No me preocupan los antecedentes, a lo mejor todos tenemos nuestro lado de enojo, pero hay que saberlo manejar y tener claras las ideas desde un principio. Hablé con él acerca de la competencia leal para que el que esté mejor juegue”, defendió el estratega naturalizado mexicano.
Reyna ha sido conocido en el futbol mexicano por desestabilizar a los equipos en los que juega.
Ya arremetió alguna vez contra sus compañeros, cuando militaba en el América tras caer en un Clásico ante el Guadalajara. Hace pocos días dijo que la directiva del Monterrey, lo trataba como a un “costal de azúcar”.
Pero Caballero se congratula de tenerlo como pupilo por el próximo semestre, porque resalta sus cualidades como atacante, encima de la polémica extracancha en la que se ha visto envuelto, cuando no se siente como en su club.
“Me da mucho gusto, todos sabemos que es un jugador interesante. Sé de las cualidades que tiene. Está muy contento, muy conforme, tiene ilusiones y le pedì que venga con ese ánimo de aportar al equipo”, expresa el estratega pachuqueño.
Mientras, el Atlas, que peleará por el no descenso, piensa que Omar Bravo puede ser una de las soluciones de los goles que le urgen para mantener la categoría.
Con Cruz Azul, el delantero mochiteco hizo tres goles en 825 minutos, que no le sirvieron para ser titular. Tendrá una revancha con los Rojinegros, quienes tienen el optimismo de ver la resurrección de Bravo.