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Los Broncos de Denver han tenido una gran temporada. Su maquinaria ofensiva es impresionante, devoran yardas y consiguen anotaciones con facilidad. Hasta el momento sólo tres equipos han podido contenerlos, los demás fueron borrados del campo de juego por esta “Naranja Mecánica”.
El quarterback Peyton Manning está en la mejor campaña de sus 16 años de carrera profesional. A sus 37 años de edad, y luego de sufrir varias operaciones en el cuello que lo llevaron a perderse todo 2011, Peyton demuestra su valor cada fin de semana.
Manning es candidato a ser nombrado el Jugador Más Valioso. Es líder en yardas por pase (4 mil 811), completos (393), posee el segundo mejor rating (112.9) y es número uno en envíos de touchdown (47), además busca superar el récord de más pases de anotación en una temporada, que es de 50, establecido por Tom Brady, de Nueva Inglaterra, en 2007.
Denver posee la mejor ofensiva de la Liga y promedia 453.4 yardas aunque su defensiva es la número 23 al conceder 371.5 yardas por encuentro.
Los Broncos ya garantizaron Playoffs y disputan el liderato del Oeste de la AFC con Kansas City y aspiran a recibir la postemporada en casa. Si la temporada regular terminara hoy, serían el primer sembrado de la AFC.
Los invencibles… en casa
En otro frente, los Halcones Marinos de Seattle han demostrado ser el equipo con mejor balance de la NFL en este momento. Poseen la mejor defensiva de la Liga (ceden 279.5 yardas por juego) y también tienen la ofensiva número 12, al generar 354.5 yardas cada partido.
El coach Pete Carroll ha hecho una gran labor con su equipo, está en su cuarto año al frente de los Seahawks y esta será su tercera postemporada. Seattle hasta el momento tiene récord de 12-1, (6-0 en casa) y el quarterback Russell Wilson, en su segundo año como profesional, lleva 3 mil 77 yardas por pase, 24 touchdowns y sólo ocho intercepciones.
La labor de Marshawn Lynch también ha sido esencial, es el sexto mejor corredor de la NFL (mil 89 yardas) y es líder de la Liga con 11 touchdowns.
Los Halcones Marinos ya tienen su pase a Playoffs y garantizan jugar en casa con una victoria más y una derrota de los 49ers de San Francisco.
El camino al Super Bowl pasará por Seattle.
