Marrakech, Marruecos .— Real Madrid y San Lorenzo se miden hoy por el título del Mundial de Clubes, en un partido en el que chocarán la experiencia del equipo más laureado del mundo y la ilusión de un conjunto novel en este tipo de encuentros.
El campeón de Europa llega como indiscutible favorito al duelo en el estadio Le Grand. El conjunto blanco acumula 21 victorias consecutivas, cuenta con un plantel lleno de estrellas y tiene un presupuesto que supera al del último ganador de la Copa Libertadores.
Pero el Mundial de Clubes demostró que David puede vencer a Goliat. Y a eso se aferra San Lorenzo, que estará acompañado en las gradas por cerca de 10 mil hinchas, para dar la sorpresa.
“Estamos con muchas ganas de ganar la final, con ansiedad, hambre. San Lorenzo ha forjado su grandeza en los malos momentos, en la adversidad. El hecho de poder estar en la cima del mundo, jugando la final del máximo torneo, es un sueño hecho realidad”, resumió el presidente del club, Matías Lammens.
El viejo continente manda, con 14 títulos de los últimos 19 torneos, entre Mundial y Copa Intercontinental. Y la brecha económica es cada vez mayor entre los clubes de ambos lados del Atlántico.
El entrenador de San Lorenzo, Edgardo Bauza, aseguró que repetirá el equipo titular de las semifinales, confirmando la presencia del mediocampista Néstor Ortigoza, hombre clave y que acabó lesionado ante el Auckland. “Al Madrid lo vamos a esperar”, declaró el ‘Patón’. “Espero que podamos sentirnos orgullosos, espero vernos la cara en el vestuario y saber que hemos dado todo”.
El Real Madrid llega con un titular entre algodones, Sergio Ramos, pero ya recuperó a James Rodríguez, que apunta a jugar. El defensa entrenó con el resto de sus compañeros y confía en poder llegar en forma a la final.
“Necesitamos poner en el campo todas las cualidades, no sólo calidad técnica. Hay que jugar con organización, lucha, ganas, ilusión. Tienes que hacer un partido completo. Una final no se gana sólo con calidad”, señaló Carlo Ancelotti, director técnico blanco.
“Hemos hecho un gran trabajo para llegar aquí. Ganar sería algo especial, terminar un año que va a ser inolvidable. La motivación para esta competencia es muy, muy alta”, dijo el estratega italiano, confiado en su plantel.
Polémica religiosa
El hecho de que Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, sea fanático de San Lorenzo ha levantado cierta polémica alrededor del duelo, pero Sergio Ramos afirmó que “El Real Madrid es el equipo de Dios, el del mundo y tiene aficionados donde sea”.
Bauza también reconoció que “Dios está demasiado ocupado como para pensar en un partido de San Lorenzo. Accedimos a la final y es un honor jugarla. Queremos hacer un buen partido”.