Guadalajara.— Oswaldo Alanís se mantendrá firme en sus conceptos, ya que cuenta con el apoyo de la AMFpro. El jugador del Guadalajara no cambiará su postura, no se dejará intimidar y la Asociación de Futbolistas ya se ha comunicado con él, para manifestarle todo el apoyo del gremio, que irá hasta las últimas consecuencias.
La Asociación le ha mencionado a Alanís que se presente a entrenar como le indican, que acate las órdenes que le dan para no entorpecer nada. La AMFpro espera que todo se solucione con el diálogo, acuerdos aceptables para ambas partes.
En caso de no avanzar el tema, se comenzará a tomar otro tipo de acciones, siendo la última, parar la Liga MX si es necesario, comentó una fuente que está dentro de la AMFpro.
“La Asociación fue creada para sumar en el futbol mexicano, estar en diálogo para que el jugador reciba un mejor trato y que se hagan cumplir contratos, leyes, entre otras cosas. No queremos entrar en una pelea, no estamos para medir fuerzas, estamos cansados de la impunidad”.
El grupo de WhatsApp donde están las principales cabezas de la AMFpro está en la misma línea de apoyo a Alanís, los seleccionados nacionales, así como la mayoría de futbolistas que se han manifestado en redes sociales y no titubearán en ningún momento.
“Tenemos claros que para que nos respeten, primero tenemos que respetarnos nosotros. Si el tema no se soluciona, no se descarta llegar hasta las últimas consecuencias. No queremos parar, pero la unión hace la fuerza”.
El jugador de Chivas tiene tiempo buscando un arreglo con el Guadalajara. Tampoco cayó bien en la AMFpro la declaración desafortunada que hizo José Luis Higuera, al referirse a jugadores como “perritos y gatitos”.
El estira y afloja
Aumento
Guadalajara le ofreció a Oswaldo Alanís renovar su contrato a seis meses de su término, pero sin aumento de sueldo.
Negativa
El defensa central rechazó el ofrecimiento, y pidió que fuera inscrito en el Draft; el Rebaño le aseguró que no hubo ofrecimientos por él.
Separado
Al no haber arreglo, la directiva Chivas, con el aval de Matías Almeyda, decidió separar al jugador y mandarlo a entrenar a la Segunda División.